"La Niña Santa" me pareció una de las mejores películas que hubiera visto en mi vida. Por eso busqué "La Ciénaga" en Youtube. Me decepcionó totalmente. En un objeto artístico, su estructura debe estar en un punto intermedio entre la uniformidad total y la aleatoriedad total. Ni una nota sostenida al infinito ni el ruido blanco pueden considerarse obras musicales; ni una tela en blanco ni otra salpicada de pintura al azar pueden considerarse obras pictóricas.
Mientras que en La Niña Santa hay muchos elementos caóticos sobre una sólida estructura lógica, en La Ciénaga se está demasiado cerca del caos total Para decirlo con claridad, no me gustó para nada. Quizá ésta sea sólo una impresión mía y no una cualidad real de la película.

Es una pena. La vi hace muchos años, quizá en 1973 o 1974, y me pareció excelente y muy original. Y sucede que mal podría escribir una crítica honesta hoy porque mis recuerdos son escasos y borrosos. Quisiera volverla a ver y mostrársela a mi esposa, que nunca la vio. La he buscado en locales de venta. He pretendido bajarla de Internet, con el resultado de que quizá se la consiga hablada en francés (su idioma original) y subtitulada en ¡holandés! Comprendo bastante francés, pero no lo suficiente como para disfrutar de la película. Si alguien puede aportar algún dato, se lo agradeceré.
Lo que dice Capitán Trueno en su crítica es correcto, excepto que mi evaluación es mucho mejor que la suya. Si la volviera a ver, quizá la cambiaría.

Quizá lo mejor para entender mi opinión es lo que escribí para Enfilme.com, que repito acá:
Excelente film, que ubico entre los diez mejores que haya presenciado en mi vida. Lo vi pocos días después del estreno, acompañado por mi señora. Como a la Sinfonía Inconclusa de Schubert, Martel lo termina donde ya no cabía seguirlo.
Un par de anécdotas: Durante la exhibición, un señor de la fila delantera a la nuestra se volvió y nos dijo: "¡Esto es peor que el canal Venus!". Le contesté: "¿Alguna vez vio el canal Venus?".Pienso que ese señor fue a ver el film por su título, y creyó que se trataría de algo religioso.
La otra anécdota: Al ver las dos chicas nadando tranquilas, le dije a mi señora: "Aquí termina", aunque no lo había visto antes ni nadie me lo hubiera comentado. "¿Cómo va a terminar así?", me contestó ella. Finalizada la proyección, casi todo el público se retiró desconcertado, algunos murmurando "¿Lo entendiste?". En ese momento, un señor, casi delante de nosotros, se levantó y a los gritos preguntó si alguien lo había entendido. Me acerqué y le dije que yo sí. Me respondió: "¡Lo felicito, señor!", al tiempo que me estrechaba la mano.
El tema, en realidad, es muy sencillo: no había nada que "entender". Es sólo una ventana abierta a la vida.

Ahora, las razones de mi opinión: El tema es originalísimo; los personajes están claramente definidos y su psicología ahonda en la conducta humana; las situaciones son tan ambiguas como lo requiere la vida misma; las actuaciones son memorables; se van anudando historias simultáneas que desembocan en un nudo gordiano, un big-bang del que no se sabe cómo va a explotar, pero del que sí se sabe que explotará; y era imposible continuar la película sin caer en una de esas "sagas" de moda. El clímax había llegado; continuar sólo se podía cuesta abajo.
El espectador queda estupefacto porque está acostumbrado a prever lo que pasará, y espera verlo en la pantalla... pero no lo ve, sino que se lo manda a casa para que piense.

Sólo encuentro (en lo que he visto) otra película comparable, no sólo en su excelencia, sino en su estructura: "Tudo Bem", del brasileño Arnaldo Jabor.