Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Mar del Plata
Críticas de klinki
1 2 3 4 >>
Críticas 16
Críticas ordenadas por utilidad
10
21 de octubre de 2013
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leonardo Favio se vale de la epopeya de un héroe popular para plantar una de las mejores producciones de su filmografía, primera en color, cuyo título completo es "La vida de Juan Moreira, en colores, con sonido y todo. A pedido del cariñoso público."
La película podría definirse como un "western" criollo, ya que tiene muchos elementos paradigmáticos del género. Ambientada en las postrimerías del siglo XIX, narra las desventuras de un gaucho perseguido por el asesinato de un comerciante que lo había estafado.
Se advierte un paralelismo entre el tema elegido por el director y la atmósfera social de latinoamérica --particularmente la de Argentina-- que envolvió la pre-producción del rodaje. Fueron años de fuerte agitación social, lucha armada, secuestro y asesinato de militantes populares, que culminarían con golpes de Estado genocidas encabezados por las Fuerzas Armadas secundadas por los desbordados políticos neoliberales. En los años previos al trágico desenlace, Favio, como militante que era, buscaba tomar parte de la ola de cineastas del "nuevo cine latinoamericano", concientes de que la cámara podía convertirse en arma al servicio de las luchas populares, pero de alguna manera su concepción estética difería notablemente del cine testimonial y de "combate" que postulaban aquellos y cuyo punto más representativo fue "La hora de los hornos" del Grupo Cine Liberación. Meses atrás de iniciar el rodaje de "Juan Moreira", Favio tenía pensado filmar la breve vida de Severino di Giovanni, anarquista tirabombas oriundo de Italia y radicado en Argentina en 1920. Se desconoce la razón por la que finalmente decidió cambiar de personaje, pero sin duda la leyenda de Moreira está mucho más arraigada en la cultura popular argentina.
De cualquier manera el resultado es sorprendente. "Juan Moreira" marca una ruptura con los films anteriores del director, influidos por el neorrealismo, entrando en un territorio fantástico pleno de metáforas en concordancia con el cine de Ingmar Bergman. Incluso una escena lo cita abiertamente. Otras escenas filmadas cámara en mano, reflejan el fervor documental del "cinéma vérité" distanciando su propuesta del tratamiento rígido y acartonado del cine histórico argentino tradicional. El picado y el contrapicado son manejados con maestría en las secuencias de lucha a muerte de Moreira, redefiniendo el espacio y acrecentando la emoción interna de los personajes.
Por último, es de resaltar la excelencia de la banda sonora que además de sus pasajes hermosos y pegadizos, siempre concurre oportunamente a la temática.
Muy recomendable.
klinki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
16 de octubre de 2013
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia es conocida y la he visto en el cine muchas veces: al tipo le cargan sobre los hombros una niña ca­prichosa y no encuentra la manera de sa­cársela de encima. Pero esta versión de Wenders sabe tratarla como ninguna. Me atrapan las películas parcas en diálo­gos, con imágenes que se van desdo­blando en mi cabeza hasta volver­me parte de la melancolía del paisaje.
Phil Winter es un periodista que se descubre incapaz de escribir un artí­culo que le han encargado, entonces to­ma una Polaroid y se dedica a viajar y a disparar su cámara frenéticamente, espe­rando encontrar una pista que lo ayude a desentrañar su confusión en las fotos que acumula. Y lo que encuentra es una proto-respuesta en forma de niña de nue­ve años, Alicia, que a partir de ese mo­mento lo acompañará en la búsqueda, que también es suya. Ella está sola y abandonada pero a diferencia de Phil, aún no ha aprendido a rendirse ante nada ni nadie. La película narra, por la senda más difícil, la distancia fría y de­sapasionada, el vínculo afectivo que irán construyendo a partir del mutuo rechazo inicial.
La relación con A través del espe­jo y lo que Alicia encontró allí de Lewis Carroll, ese libro que sólo cuando somos niños podemos comprender y adorar, es tangencial. Aquí Alicia se encuentra, ro­ta y descompuesta, en “el país de las so­ledades”, frente a un espejo que le de­vuelve fragmentos de una realidad que debe articular para atravesarlo y encon­trar lo que todos buscamos. Un poco de amor.

Del libro "100 días de cine", Igor Sergei Klinki, 2013
klinki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
13 de abril de 2014
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas me han dejado una huella tan profunda como "El espíritu de la colmena" (Víctor Erice, 1973), que cuenta la historia de una niñita que comienza a entender el mundo y sus contingencias a través del cine. Por supuesto que esta definición no agota los múltiples ecos de su diégesis, enmarcada en un pueblito de provincias al término de la Guerra Civil Española, pero sí da cuenta de lo que considero su planteo principal: para qué sirven las películas (y acaso, por extensión, el arte en su conjunto).
Abbas Kiarostami reconoció el tremendo influjo que el sentido estético, la actuación de actores no profesionales y la dirección de niños de "El espíritu de la colmena" ejerció sobre su propia obra, así como también sobre la de otros cineastas iraníes. No es para menos. La escasez de diálogos cede a las imágenes el peso de la dialéctica narrativa, la que combinando dos estrategias primordiales (por un lado, el distanciamiento —cuando no ruptura— de las reglas académicas para remitir al estado primigenio del motor cinematográfico, y por el otro, la notable sutileza de los raccords entre plano y plano que establece la serenidad propicia para disparar un estado reflexivo en el espectador) da cuenta de un relato minimalista cargado de elipsis y metáforas. Más que a la intención obligada de eludir la censura (la película se estrenó en España con Franco todavía en el poder), la apelación poética del film responde a la necesidad de condensar su acontecer en la devolución de la mirada de la protagonista principal, una inefable Ana Torrent de tan solo ocho años de edad.
Es llamativo que los nombres de los personajes que interpretan los cuatro actores centrales (Fernando Fernán Gómez, Teresa Gimpera, Ana Torrent e Isabel Tellería) se correspondan con sus nombres de pila reales. Esta mímesis refuerza el sentido de realidad del universo diegético, una sociedad humana reducida a colmena productiva, donde Fernando discurre febril y sistemáticamente sobre sus colmenares (microrreflejos de la macrorrealidad), Teresa se hunde en las arenas movedizas de sus emociones muertas, la pequeña Isabel ejercita su perversión para escapar del aburrimiento y Ana va descubriendo ese espíritu enigmático y todopoderoso adonde no llegan la razón ni la muerte.
klinki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
15 de octubre de 2013
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El comienzo es de folleto turístico, resalta las maravillosas virtudes de las carreteras norteamericanas para "una civilización que se mueve sobre ruedas", según nos informa la voz en off de la protagonista (Barbara Stanwyck) mientras vemos tomas aéreas de coches desplazándose por rutas y autopistas. Ella, su marido y su pequeño hijo salen de vacaciones rumbo a México a bordo de un convertible con la intención de pasar unos días pescando y disfrutando las bondades del aire libre, totalmente aislados del mundanal ruido.
A partir de esta ambientación verdaderamente contradictoria con la atmósfera oscura y opresiva de los clásicos del noir, Sturges logra introducirnos en un clima de tensión creciente cuando alrededor de la tercera parte del metraje, el "jefe" de familia sufre un accidente. En medio de la nada, la madre y el niño son la única esperanza del hombre inmovilizado a merced de la crecida. El pequeño permanecerá cuidando a su padre mientras la madre irá en busca de ayuda. Pero todo tiende a complicarse.
Guión bien estructurado con buen uso del montaje paralelo para narrar la historia. Muy buenas actuaciones y correcta banda sonora.
Recomendable para los que quieran experimentar un particularísimo ejemplo de cine negro.
klinki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
21 de febrero de 2014
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un viejo proverbio chino que reza: "Ojalá que tengas una vida interesante". Su aparente y graciosa ingenuidad esconde una poderosa maldición, ya que vivir en una época de transformaciones profundas y agitación permanente significa enfrentar grandes pérdidas y penurias. Como dice uno de los protagonistas de la infravalorada película de Frank Capra, La amargura del general Yen, "la vida humana es muy barata en China". Ambientada en los comienzos de la guerra civil china en las postrimerías de los años 20 del pasado siglo, tal es la situación en la que sus personajes se ven envueltos.
El film representó un brusco y sorprendente cambio de paradigma en la manera en que Hollywood venía tratando el amor interracial y la película sufrió una pésima recepción, debida principalmente al rechazo unánime de todas las asociaciones de mujeres de los EEUU que pusieron el grito en el cielo al ver el cariz que iba tomando la relación entre Megan Davis (impresionante Barbara Stanwyck) y el General Yen (correcto Nils Asther).
Aquellos que aman el cine de verdad están obligados a visionar la que sin duda es la mejor película de Frank Capra.
klinki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow