Ya con el tráiler me olí que era otra oda al "wokismo" (en español progre-buenismo de género) de Disney, pero vi por Twitter buenos comentarios y me dije: "hombre, hay que darle una oportunidad, igual sí que está bien". Visto el 1º capítulo, no creo que vea más. Básicamente ha sido un monólogo de clichés feministas mezclados con efectos especiales, y Mark Ruffalo para amenizar el esperpento.

El cliché del Mansplaining, una escena de un bar (metida con calzador xq era completamente prescindible) para representar el cliché de hombres acosadores, y un proceso de adaptación a una nueva vida que representa un techo de cristal que finalmente tiene romper a base de mamporros. No han escaimado en clichés para constatar que Hulka es superior a Hulk en todo (salvo en fuerza bruta) y que tiene mayor control de sus emociones porque ella es mujer y él es hombre (un hombre que estuvo 15 años luchando para controlar a un alter-ego violento que le convertía en un monstruo y que le llevó a abandonar todo y vivir escondido y aislado para no lastimar a nadie, pero ella es mujer por lo tanto lo ha pasado peor).

Todo esto lo único que consigue es que la serie no tenga trama, y los personajes sean simples chicles. Hulka no tienen profundidad, no tienen conflictos personales a raíz de adquirir superpoderes que refuercen la historia, no tiene ni una sola experiencia personal que aportar más allá de: "vengo con el miedo y la ira de serie por ser mujer". Es todo tan burdo y tan explícito que no deja sitio a nada más.

Reseña especial para Hulk y su evolución. En Avengers 1 cuando Loki amenaza a Toni Stark con que tiene un ejército él le contesta q tiene un Hulk. En Avengers Infinity war se pasa toda la película escondido xq tiene miedo a Thanos. Y en esta serie su papel es el de hombre-estorbo para Hulka.

Así que buena suerte el que quiera verla, yo busco series y películas destinadas a entretenerme, no a aleccionarme.

Capítulo 3 de la temporada 2, ahí me planto.
Soy consciente de los tiempos en los que vivimos, y la sobredosis de contenido progre-woke que viene de Estados Unidos. Hasta ahora lo he aceptado siempre y cuando no contaminara demasiado la trama principal. Y aunque en la primera temporada había veces que esta serie rebasaba el límite que yo mismo había establecido, me lo tomaba con humor ya que bueno, es lo entretenido de la serie: un alienígena que retrata las contradicciones y ciertos aspectos absurdos de la humanidad. A la primera temporada le daría un 6, me pareció entretenida.
Pero lo que acabo de ver en el capítulo 3 de la 2ª temporada, rebasa con creces mi limite. ¡Que pobres mujeres las de las sociedades occidentales! La sociedad hetero-patriarcal les impone férreos modelos de belleza según los cuales al llegar a la pubertad el cuerpo de la mujer no está bien, y deben de modificarlo poniendo aquí y quitando allá (algo así dice en la serie una niña musulmana que siempre lleva puesto un hiyab, el cual no es un símbolo de opresión en absoluto, sino que empodera)... no como los hombres, que a veces nos lavamos los dientes. Los hombres o las infravaloramos, o las utilizamos, o las cosificamos, o las acosamos, o las maltratamos... es lo habitual en nuestra sociedad. Ah!, y la brecha salarial es lo normal, por supuesto. Las mujeres, que son muy competentes y eficientes en su trabajo, cobran la mitad que sus compañeros y jefes varones, que son muy limitaditos y están llenos de prejuicios.
Pues eso, que hasta aquí, que no veo ni un capítulo más de esta bazofia, y que ya está bien de vendernos que el camionero, minero, albañil o pescador (y todos esos sectores donde curiosamente no hay ni una demanda feminista de paridad) son los privilegiados de la sociedad, y que las que trabajan en mostradores, con ordenadores, y sentaditas en su oficina, son las oprimidas.

No he jugado en mi vida a League of Legends, pero esta serie me parece una obra de arte.
Unos dibujos muy bien hechos que te sumergen en el ambiente de la historia, unos personajes bien definidos, una historia sólida e interesante, una trama que puede sorprenderte en cualquier momento, y una banda sonora espectacular (merece la pena ver el videoclip en YouTube). Voy por el capítulo 6 (son 9) y hasta ahora me tiene fascinado.

Ante todo es una historia sencilla. En un lugar donde se concentran los más desfavorecidos, surge un superhéroe cuando más se le necesita.

Hora y media entretenida de acción de superhéroes. Y esta vez un superhéroe como los de antes, de los que tienen conflictos personales y cuya personalidad la determinan sus experiencias personales, y no un conjunto de clichés de la nueva era woke. Seguramente por eso a algunos críticos no les ha gustado, y por eso precisamente a mi me ha encantado. La película está hecha para entretenerme, no para aleccionarme moralmente ni darme la matraca de esta o aquella ideología.

En la parte técnica los efectos especiales me han parecido bastante buenos salvo el Stallone joven (con un CGI bastante mejorable) no la veo para nada como una película de serie B como había leído en alguna crítica. Además el niño de la historia, Javon Walton, creo que hace una interpretación realmente buena.

El excremento de vaca para un agricultor es abono, tienen un valor, una utilidad, un propósito... para mi es mierda de vaca, y cuanto más lejos mejor. Es la mejor metáfora que se me ocurre para explicar qué pienso de esta película.
Para los críticos profesionales esta película parece estar bastante bien... a mi me parece un truño. Una historia sin pies ni cabeza, no sabes que parte es alucinación y que parte es real, y un final completamente desustanciado. El único sentido que le veo es el del tostón ideológico de siempre: "los malvados hombres del hetero-patriarcado oprimen a las mujeres", capítulo: "el embarazo".
Y si es así, creo que aún le ha quedado poco realista, que debería haber hecho que los hombres de la historia además de menospreciar gritaran e insultaran a la protagonista, que el marido fuera un maltratador, unos policías que cuando acudieran alertados por los gritos y los golpes le dijeran "algo habrás hecho para que tu marido te pegue", y un juez que en mitad del embarazo dicte una sentencia según la cual tanto ella como el bebe son propiedad de su marido (que más o menos la película ya sugiere eso, pero una sentencia judicial todavía le daría más dramatismo)... y aún así no sé... igual todavía es poco woke y le falta perspectiva de género, todavía hay q hacer más malos a los hombres.
Sí, evidentemente el último párrafo es irónico. Esta no se la perdono a Pierce Brosnan, cuya presencia fue el motivo que me animó a ver la película, y por el que la terminé porque me gusta como trabaja.