Esta serie es 100% Watchmen. Es Watchmen porque utiliza su universo y personajes como telón de fondo. Es Watchmen porque capta la esencia de la obra magna del cómic planteando las ansiedades sociales y el conflicto entre seguridad y libertad (¿quién vigila a los vigilantes?). Es Watchmen porque explora de nuevo la idea de la deconstrucción del superhéroe que trataron por primera vez Alan Moore (en su obra homónima) y Frank Miller (en el El Regreso del Caballero Oscuro) desde perspectivas opuestas en los 80, y que sentaron las bases para la nueva concepción de la figura del superhéroe. Es Watchmen porque trata temas controvertidos como son la violencia y el genocidio racial. Es Watchmen por su estética, referencias bien metidas del cómic original en esta serie y por el brillante hilo conductor que lo conecta con este, formulando una retrocontinuidad que cumple con creces las expectativas. Es Watchmen porque HBO hasta saca contenido anexo a la historia tras cada capítulo en redes sociales, imitando a la perfección aquellos documentos que el cómic ofrecía entre grapa y grapa (capítulo y capítulo) que complementaban la historia.

Esta serie es Watchmen.

Acabo de ver ese soberbio sexto capítulo (después de lo sublime que fue el quinto) y os digo que actualmente esto es lo más Watchmen que se ha hecho después del propio cómic principal. Es un guión de Damon Lindelof. No os desaniméis, pues es lento y al principio parece que no sabe qué quiere contarte, pero os aseguro que es una serie muy inteligente, que hila cabos de forma magistral y que honra a todos aquellos fans acérrimos que como yo soñaban con algo así.

A la espera de los 3 últimos capítulos con mucha ilusión.

1 capítulo. Tan solo 1 he necesitado para sorprenderme con el inexplicable hecho de que su manga original sea de tipo Shonen. Pura violencia llevada a la perfección con un ritmo endiablado. Como si al mejor Tarantino le diera por hacer un anime. La elección de planos, la fotografía y el ritmo narrativo es sobresaliente. Algunos de sus personajes tienen un desarrollo que otros animes envidiarían, aunque a priori llegasen a ser algo irritantes (a Denji me remito). Puede ser desconcertante al principio, pero basta con unos pocos capítulos para quedarse prendado de todo su universo crudo y, sin lugar a dudas, para atisbar ese olor a producto profesional y cuidado que en el fondo desprende. Bastaría su opening aderezado de ese tema musical y las decenas de referencias al cine para su visionado. Una sorpresa. O no tanto, viniendo del estudio del que viene.

¿Qué decir de Jojo's que los que vengan buscando este spin off no sepan ya? Es un hecho que tanto la serie como el manga levantan pasiones entre los afortunados que, como yo, un día decidimos adentrarnos en estas, dando una oportunidad a ese anime "rarito y lleno de poses extravagantes y ultramusculadas" que de primeras no nos llamaba en absoluto la atención.

Tras una magistral parte 3 (mi favorita de momento, en fuerte disputa con la 2), llegaba Diamond Is Unbreakable y con ella uno de los mejores personajes que la serie nos ha dado: Rohan Kishibe. Arisco, astuto, carismático, interesante y con una ambigüedad moral que nuestro Araki suele olvidar como ocurre con la mayoría de ideas que implementa en su obra. Es más héroe que antihéroe, pero a todos nos maravilla igualmente. Por tanto, ¿qué le podía faltar a esta maravillosa serie para poner el broche final a la parte 4? Una mini serie de Rohan Kishibe, por supuesto.

Lo que aquí nos encontramos consta de 4 OVAS que narran historias vividas o conocidas por Rohan en un momento de su historia poco concreto, pero cuya importancia en la trama no viene al caso. Cada capítulo cuenta una historia diferente, ajenas entre sí, pero manteniendo siempre un elemento en común: el terror y la narración de nuestro protagonista.

A pesar de que en este spin off permanece ese regusto absurdo (en el buen sentido) que suele impregnar la serie, el guión se siente más adulto, coqueteando como ya he comentado con terror sobrenatural.

Las apariciones de viejos conocidos son meramente anecdóticas, pero se agradecen. Aquí el volante lo lleva Rohan y él decide qué dibujar.

En resumen: muy recomendada para obsesionados de Jojo's

Pd. Animación: 10. Impecable.