Después de todas las adaptaciones sobre el clásico cuento de Dickens que se han hecho no es nada fácil añadir una más, pero Robert Zemeckis se apoya en sus dos grandes bazas: un presupuesto de 200 millones de dólares que se traduce en unos efectos visuales asombrosos y una cuidadosísima fiabilidad del cuento de Dickens que va desde todas y cada una de las palabras que se dicen hasta la elaboración de los mínimos detalles.

La historia nos puede sonar más o menos ya que se trata de un cuento bastante popular, a un anciano gruñón que no soporta la Navidad le visitan tres espíritus que gracias a viajes en el tiempo le harán cambiar de actitud. Es de esas películas en las que no hace falta pensar mucho, de esas con las que simplemente disfrutas de los bien hechas que están artísticamente, con las que puedes ir fijándote en cada detalle de la escena sin importar demasiado si te estás perdiendo algo del argumento. Eso es lo bueno de "Cuento de Navidad", su poder visual que no esconde el sentimiento y la emoción de la historia, sentimiento que sí consigue llegar y transmitir al espectador.

La radical fiablidad del director lleva a esta película a barajar y mezclar varios géneros que distan bastante de la comedia y la alegría que parece contener, como el drama, la acción e incluso el terror. Sin embargo, en su conjunto, todos estos géneros parecen encajar perfectamente sin hacerse sombra los unos con los otros.

"Cuento de Navidad" es entretenimiento y consumo palomitero para todos los públicos, aunque este tono más oscuro de la película pueda asustar a los más pequeños. El uso del 3D es espectacular y la potencia visual de lo mejor, mucha atención a los viajes aéreos por el Londres del siglo XIX y a los efectos especiales que se utilizan en las escenas de más acción. Además el cuento logra su objetivo y consigue emocionarnos con un Jim Carrey totalmente desconocido. No os la perdáis.

El título no le favorece, está protagonizada por adolescentes y el argumento es convencional y vacío. Sí, a priori parece que "School Rock Band" forme parte de esas películas que nunca verías, pero dale una oportunidad, porque si lo haces te encontrarás con una película llena de sentimiento, energía y a pesar de la edad de sus actores, una película muy adulta.

La diferencia entre una mala y una buena película es que ésta última hace que te olvides del reloj, que se te ponga una sonrisa de tonto con los detalles más insignificantes y que disfrutes de cada toma. Desde "Juno" no veía una película de adolescentes que me emocionara tanto como lo ha hecho "School Rock Band". Puede que no sea perfecta, pero es sencilla y tiene un toque 'indie' con el que evita los clichés de la comedia 'teen' americana. Es ligera, ágil y fresca, con personajes muy humanos y momentos acertadísimos.

Toda la película la narra el protagonista, el típico 'perdedor' del colegio al que le coges cariño desde el minuto uno. Al igual que a la madre, que se aleja del prototipo de madre 'ultra-protectora y pseudo-moderna' para ser una madre auténtica que llegas incluso a querer. Los chicos del instituto que forman la banda con el protagonista son más de lo mismo, personajes de carne y hueso que hacen gracia en su justa medida y sin pasarse. Especial mención al personaje de la chica, de Vanessa Hudgens, la cual no soportaba en "High School Musical" y en cambio aquí me ocurre todo lo contrario, un personaje muy definido, que evoluciona al largo de la película y que en cada escena que sale hay al menos una frase o un momento que merezca la pena.

Una buena película, sin más. Con la que te ríes, lloras, cantas y te emocionas. ¿Qué más se puede pedir hoy en día que la comedia, y aún más la comedia adolescente, está por los suelos? ¿Qué más se puede pedir cuando en la mayoría de las películas los personajes son poco creibles, exagerados al máximo y sin gracia?. En definitiva, "School Rock Band" ha sido una grata sorpresa, no dejéis de verla sólo porque sea "de adolescentes", porque te estarás perdiendo una de las películas revelación de la temporada.

De verdad que no soy de los que esperan siempre encontrar en una película profundas metáforas sobre la vida o grandes moralejas pero en "La Cruda Realidad" no sólo no he encontrado un mensaje de fondo, sino que ni siquiera le he encontrado la gracia a esta supuesta comedia romántica.

La pareja protagonista la forman Katherine Heigl (una mujer normal que cada vez que sale con alguien lo investiga como si tuviese acceso al Pentágono o al FBI y dice cosas como "he traído una lista con los temas de conversación que podemos tratar") y Gerard Butler (mujeriego, machista, con un programa en antena en el que habla de mamadas, enseña tías en bikini, deja al sexo masculino como retrasado y superficial... pero eso sí, con un lado tierno: tiene un sobrino al cual adora y al que no deja que vea su programa porque los niños no pueden ver esas cosas. ¿No es encantador?).

La historia se desarrolla alrededor de los dos protagonistas, uno consigue la fama, otro se enamora de su vecino y ambos se ayudan. Se desaprovechan historias, momentos y diálogos que no sólo no hacen gracia, sino que además son ofensivos y que en teoría están para que te partas de risa cuando sólo producen indiferencia y vergüenza ajena. Por lo demás, no hace falta que diga que es una historia previsible y con malas actuaciones, pero si sólo fuese eso...

La cruda realidad no tiene nada que ver con la guerra de sexos, la cruda realidad es que me río con películas tontas como "Scary Movie" y me gustan películas románticas como "Cuando menos te lo esperas" y en cambio este film me ha dejado totalmente frío, no me ha hecho gracia, no me ha llegado la historia y no me he creído ni una palabra. Conmigo lo tenía fácil, encima esa tarde tenía la risa floja, pero si una película es mala, no hay nada que hacer. Esa es la cruda realidad.

Risas. Eso es lo que se oía prácticamente todo el rato en el cine. Puede que 'Spanish Movie' no gane el Goya a la mejor película, pero si hubiese una categoría que valorara el número de carcajadas, sin duda, ya tendríamos un ganador.

Repleta de cameos valiosisimos, de momentos tronchantes y de interpretaciones sacadas del mejor humor español del momento, 'Spanish Movie' se deja ver muy fácilmente. Puede que algunos de sus gags no sean brillantes pero en su conjunto es una película realmente entretenida.

En un momento en el que el cine español está por los suelos, nos llega 'Spanish Movie' repleta de humor satírico e irónico sobre nuestro cine. Es más que una serie de gags, se trata de una arma de doble filo: debajo hay una crítica ácida a los personajes típicos y a los argumentos trillados del cine español, así como un homenaje a nuestros mejores actores y directores.

En definitiva, 'Spanish Movie' no tiene un argumento muy profundo, pero da lo mismo porque con humor y parodia ofrece un soplo de aire fresco a nuestro cine, y ya era hora de que llegara.

Cada vez que veo una película como esta me pregunto lo mismo: ¿Por qué no dedicarán el mismo esfuerzo en escribir un guión consistente que en crear estos efectos visuales? Chris Columbus, director de las dos primeras entregas de Harry Potter, vuelve al género "fantasía adolescente" con un resultado muy lejos de lo esperado. Podríamos decir que es poco más que una película de serie B con mucho presupuesto.

Ya en la primera frase se nota que algo no cuadra: El guión se ve muy forzado, sin pizca de emoción o garra. La película avanza a trompicones y las situaciones se ven abruptas, no te crees nada y las fugas de un guión endeble y simplón se multiplican hasta que al final no puedes sino reirte de los fallos argumentales que abundan en el film.

Los "intentos" humorísticos se quedan en eso, intentos, que quizás consigan hacer reir a un niños de 10 años, pero a pocos más. Además, la historia se supone que esconde una gran moraleja para la vida, pero no ésta no queda ni clara ni creible. Incluso hay partes que tratan de emocionar al espectador, sin embargo no consiguen transmitir nada más que indiferencia.

Lo mejor, su aspecto técnico. Qué menos, sólo faltaría que con 80 millones de dólares de presupuesto no hubieran buenos efectos especiales.

Sí, la historia es fácil de entender, el argumento general puede incluso llegar a interesar a ratos y la idea de mezclar mitología griega con el Estados Unidos del siglo XXI es al menos innovadora, pero el gran fallo está en disfrazar una novela más dirigida al público adolescente en una película que se toma demasiado en serio un guión que intenta acercarse al público adulto y sólo provoca situaciones patéticas y momentos de tedio absoluto.