El pequeño mundo del señor Feliciano (1953)

Como cualquier Romeo, Justin Hébrard, el hijo único de Félicien y Clotilde, antes de marcharse para ir a luchar a territorio argelino, decide despedirse de su novia, Francesca Zanetti, trepando por la ventana… y 10 meses después, la chica aparece en casa de su madre cargando a un precioso bebé. La actitud de la señora Zanetti, es llevarle el niño al panadero Félicien, pero éste se niega a aceptarlo alegando que quieren achacárselo a su hijo porque, estando lejos, no tiene forma de defenderse. Pronto, una gran discordia se forma en el pueblo a causa del pequeño, y los que eran aliados y buenos amigos en sus luchas cotidianas, comienzan a dividirse… y aquel acogedor pueblo llamado Valorgue, ya no es el mismo.

Comedia de costumbres y tradiciones, contada con gracia y con encanto, <<EL PEQUEÑO MUNDO DEL SEÑOR FELICIANO>>, resulta una historia muy entretenida donde hacen presencia los personajes típicos de un pueblo cualquiera: Los jóvenes enamorados, el comerciante que tiene la sartén por el mango, el alcalde poco eficiente y de limitada palabra, la señora lenguaraz que en todo se entromete, la madre abnegada que lucha por el honor de su hija, la esposa sumisa que cree ciegamente en su marido, el cura solidario… y también el hazmerreír de mucha gente que resultará no ser tan tonto como parece…

Con todos ellos, poderosos sentimientos y diversas tácticas de sobrevivencia comenzarán a salir a flote, y una vez más comprenderemos que la vida de los pueblos resulta, en general, una gran forma de convivencia. La historia fue escrita por Pierre Lozach, Yves Favier y Jean Manse, y las relaciones de aquella gente que habita a 80 kilómetros de Marsella, conseguirán atraparnos, pues, los personajes son realmente encantadores.

Tercera película que reúne al director, Henri Verneuil, con el celebrado comediante Fernandel, y de nuevo la conexión entre ellos es bien agradable, logrando una comedia dramática que goza de efectivos diálogos y una acertada puesta en escena que deja bien plasmadas las carencias que suelen tener aquellos lugares a los que, difícilmente, llegan los gobiernos. Françoise (como la llaman en aquel pueblo francés), será también ejemplo del machismo que aún prospera entre nuestras culturas… pero ese hálito de calidez y de solidaridad que, contra todo, brota entre la bruma cultural, quizás nos haga sentir que, por ningún motivo, se puede perder la fe en el hombre.

El reparto lo complementan, muy satisfactoriamente: Pierrette Bruno como Françoise, Leda Gloria (Madame Zanetti), Georges Chamarat (Aussel, el jefe de correos), Edmond Ardisson (Évariste) y Madeleine Sylvain en el rol de Clotilde Hébrard.

Un par de frases para recordar:
“Es en el momento de separarse que uno se da cuenta de lo bueno que es estar juntos”
“No es a los 80 años que te quedas sordo…¡es a los 20!”

Título para Latinoamérica: <<EL PANADERO DE VALORGUE>>