¡Ay, Jalisco no te rajes! (1965)

En el centro-occidente de México, hay un estado costero llamado Jalisco, cuya capital es Guadalajara. Desde los tiempos de Porfirio Díaz, Jalisco se convirtió en una gran zona comercial símbolo de la mexicanidad y del compromiso que se debía tener con el bienestar del pueblo. En tiempos previos a la Revolución Mexicana, se consideraba tan relevante el aporte de Jalisco a la economía del país, que comenzó a hacerse popular la frase: “¡Ay Jalisco, no te rajes!”, queriendo animar a los trabajadores a que no desfallecieran en sus labores, pues, de ello dependía la subsistencia de mucha gente… y luego, durante la revolución, se convirtió en el grito de los guerrilleros cristeros en aquellos momentos en que aparecía el ejército federal contra el que debían enfrentarse. Entonces querían decir: “No te acobardes”, “No te rindas”…

En 1941, con letra de Ernesto Cortázar y música de Manuel Esperón, en la voz de Jorge Negrete apareció una canción que llevaba por título, “Ay Jalisco, no te rajes”, y ese mismo año, partiendo de la novela, “La Guerra Santa”, que Aurelio Robles Castillo publicara en 1938 -reeditada luego llevando el título cinematográfico-, el director Joselito Rodríguez, la llevó al cine logrando imponer a Jorge Negrete como protagonista. La película fue todo un éxito y convirtió al cantante y a su coprotagonista, Gloria Marín, en nuevos ídolos mexicanos. Dos años después, queriendo adaptar otros capítulos de su novela, el propio autor Robles Castillo, guionizó y dirigió, “El Ametralladora”, pero al no haber podido contar con Negrete para que siguiera con su rol protagónico, contrató a Pedro Infante, en quien ya se había pensado para el primer filme... pero su labor pasó sin pena ni gloria.

En vista de las numerosas reposiciones en cartelera que tuvo, “Ay Jalisco, no te rajes”, 24 años después, el director Miguel Morayta, se propuso hacer un remake de la película. Escribió un nuevo guion partiendo de la novela de Robles Castillo e hizo significativos cambios que la alejaban del filme de Rodríguez, empezando por elegir a un protagonista no cantante, Rodolfo de Anda; y el tema de la venganza -que era la base del filme original ya que, al protagonista, le asesinan a sus padres- se convierte aquí en la historia de un buen muchacho que, por su condición de jugador, resultará odiado por el padre y, luego, perseguido por los hermanos de la mujer a la que ama con alma, vida y sombrero.

Por idea de los productores, o quizás del propio Morayta, se logró disponer de varias canciones de Jorge Negrete, y en homenaje a él, se usan de fondo en diversas escenas. Acompañan a Rodolfo de Anda, la gran actriz Sonia Infante (en el rol de María); también están, Bertha Moss (la madre Angustias), Carlos López Moctezuma (el general Carvajal), Jorge Russek (Silva Nolasco)… y el actor español, Ángel Garasa –él único que logró estar en los tres filmes citados- es ahora Radilla, el noble padrino de, Salvador Pérez Gómez, a quien apodan, El Ametralladora.

Con muy sensibles diálogos que a veces consiguen llegarnos al alma; una aceptable puesta en escena… y personajes que encajan muy bien en la cultura mexicana desde sus diferentes personalidades, <<AY JALISCO NO TE RAJES>>, cumple con sus pretensiones de western-dramático y resulta un filme digno de verse.