arrow

Tierna es la noche (1962)

Tierna es la noche
146 min.
6.4
348
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
Finales de los años 20. El doctor Richard, un prestigioso psiquiatra que trabaja en una famosa clínica mental suiza, comienza a tratar a la atractiva Nicole Warren, una joven americana de clase alta que padece graves trastornos emocionales... (FILMAFFINITY)
Género
Drama Años 20
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Tender is the Night
Duración
146 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de F. Scott Fitzgerald
Links
Premios
1962: Nominada al Oscar: Mejor canción
1962: National Board of Review: Mejor actor (Robards)
"Aunque muy inferior a su original literario, un drama muy entretenido (...) Buena fotografía"
[Diario El País]
7
Peligroso idealismo
Último film del veterano realizador Heny King (1888-1982). El guión, de Ivan Moffat, adapta con fidelidad la novela parcialmente autobiográfica “Tender is the Night”, de Francis Scott Fitzgerald (1896-1940), publicada mediante 4 entregas por la revista mensual neoyorquina “Scribner’s Magazine” (enero-abril 1934). Se rueda en escenarios naturales de Malibú (CA), Zurich (Suiza) y París y en los platós de Fox Studios (Century City, CA). Es nominado a un Oscar (canción original) y gana para Jason Robards un NBR Award. Producido por Henry T. Weinstein para la Fox, se estrena el 19-I-1962 (NYC).

La acción dramática tiene lugar en 1928/29, antes del crack de la Bolsa de Nueva York (29-X-1929) y del inicio de la Gran Depresión, en la Costa Azul (Francia), Zurich y Paris. Richard “Dick” Dive (Robards) es un médico psiquiatra norteamericano que trabaja en una afamada clínica mental suiza. Allí conoce a Nicole Warren (Jones), una joven americana de posición acomodada, con problemas psiquiátricos derivados de una experiencia infantil de abusos. Elizabeth “Baby” Warren (Fontaine) es su hermana mayor y su tutora. Dick es idealista y poco práctico. Nicole es hermosa, consciente de su situación y desea curarse. Baby es frívola y avariciosa.

El film suma drama, romance, época (años 20), enfermedad (esquizofrenia) y alcoholismo. En su última película, King demuestra una vez más ser un artesano correcto y experimentado. Construye una obra equilibrada, exenta de ampulosidad, realista y comedida, que respira autenticidad y verismo. Como es frecuente en su filmografía, la cinta refleja su preocupación por las enfermedades mentales, las adicciones, los personajes autodestructivos, las relaciones problemáticas de padres e hijos, las diferencias conyugales, los hijos de la llamada generación perdida (nacidos en la última década del XIX, destinados a soportar la mayor parte del peso y sacrificios de la IGM), etc. No le interesan los episodios, los hechos aislados y las causas transitorias. Su interés se centra en problemáticas duraderas, que reclaman análisis ajustados, consistentes y profundos. Es por ello por lo que se preocupa tanto del fondo como de la forma, tanto de la exploración de las causas como del estilo. La narración se desarrolla a un ritmo pausado y parsimonioso, puesto al servicio de la contemplación, la observación y el análisis.

Los personajes arrastran frustraciones, temores, miedos y angustias, que reflejan una exposición prolongada a los problemas que les afectan. Es la que comentamos una obra de personajes, que focalizan la atención del film y son el centro de la narración. Los personajes femeninos son tratados con especial cariño y respeto. El paisaje deviene el marco en el que se mueven los protagonistas y el mundo en el que hallan amparo y apoyo. Para King, la naturaleza es amable, acogedora y espléndida. Hace funciones de atenuante de la dureza del drama, de ayuda para afrontarlo y de proveedora de medios de superación y solución.
[Leer más +]
22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Los complejos conflictos del alma
Numerosos artistas y escritores, entre ellos los que se conoció como La Generación Perdida - ¿O encontrada? -, tuvieron, durante cierto tiempo, un punto de encuentro en la mansión de Gerard Murphy y Sara Wiborg (una pareja adinerada de muy buen gusto), en La Riviera Francesa. Transcurrían los años 1920, y en cada gran fiesta que organizaban los Murphy, era común que aparecieran, Ernest Hemingway, John Dos Passos, Cole Porter, Jean Cocteau, Pablo Picasso… y F. Scott Fitzgerald, quien solía asistir con su guapa esposa Zelda, con la que sostuvo una relación constantemente afectada por su afición a la bebida y a las infidelidades, lo cual inducía a fuertes y, a veces, escandalosas recriminaciones por parte de su vulnerable mujer. Diagnosticada como víctima de depresión maníaca (esquizofrenia), Zelda pasó mucho tiempo en clínicas para enfermos mentales… y durante esta etapa, a Fitzgerald se le ocurrió que, estos dos hechos, podrían transformarse y hacerlos confluir en una novela dramática que tituló, “Tender is the Night”, la cual publicó primero en la revista Scribner, entre junio y abril de 1934.

La adaptación -con guion de Ivan Moffat-, bajo la dirección de Henry King, toma como punto de partida la versión original de la novela, en la cual el escritor se sirve de algunas remembranzas para contar el inicio de la relación entre el prominente psiquiatra, Richard Diver, y su paciente Nicole Warren, pues, hubo luego una segunda versión, preparada por el crítico Malcolm Cowley, en la que se siguió un orden cronológico con el ánimo de aplacar las regulares críticas que tuvo la novela original.

El filme, mérito de la obra de Fitzgerald, cuenta con un drama de amplio significado donde lo que más atrae es esa singular manera como la paciente demuestra que conoce mucho más los deseos íntimos de su médico-esposo que, él, los de su paciente-esposa; y también llama la atención, la manera caballerosa como, el apuesto Tommy Barban, consigue dominar por mucho tiempo el profundo interés que siente por la ambivalente Nicole, a diferencia de como, el psicoanalista, resuelve sus inclinaciones.

Pero, en detrimento de, <<SUAVE ES LA NOCHE>>, los puntos altos escasean bastante no obstante su larga duración de más de dos horas; las actuaciones de Jennifer Jones, Jason Robards Jr., Jill St. John y Joan Fontaine, apenas rozan el aceptable; y el diseño de producción, no añade ni un solo punto más allá de lo convencional sin dejar en la memoria el más mínimo recuerdo.

Como nuestro estimado, Gabriel García Márquez, F. Scott Fitzgerald, pareciera ser otro ejemplo de escritor americano cuyas obras, al ser adaptadas al cine, no han conseguido alcanzar un sobresaliente... así que nos queda seguir a la espera de que alguien, algún día, les haga justicia.

El título original de la novela (y de la película), “Tender is the Night”, lo tomó Fitzgerald del bonito poema de John Keats: “Oda a un ruiseñor” que, en su párrafo cuarto, dice lo siguiente:

¡Contigo ya! Tierna es la noche
y tal vez en su trono esté la Luna Reina
y, en torno, aquel enjambre de estrellas de sus Hadas.

Título para Latinoamérica: TIERNA ES LA NOCHE
[Leer más +]
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Tierna es la noche
Fichas más visitadas