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Voto de seagal4ever:
6
5.1
1,818
Acción
Un ciego experto en artes marciales (Hauer) intenta rescatar a un antiguo camarada del ejército que ha sido secuestrado por una banda de gángsteres que lo obligan a fabricar drogas de diseño. Remake americano de la decimoséptima entrega de la saga Zatoichi, "Zatoichi chikemurikaido". (FILMAFFINITY)
11 de enero de 2010
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante cinta de acción protagonizada por Rutger Hauer y Terry O'Quinn (de ahí el significado del más que mediocre título que he escogido para la crítica, haciendo referencia a John Locke -Terry O'Quinn en "Perdidos"- y a Roy Batty -uno de los Nexus-6 de "Blade Runner" interpretado por Rutger Hauer-). Pero a lo que vamos, "Furia ciega" es una muy entretenida película que viene a ser una especie de adaptación americana de la historia de Zaoichi, el famosísimo samurái ciego de origen japonés sobre el que se hicieron tropecientas mil películas hace un par de décadas y, más recientemente, el gran Kitano realizó su particular y magistral versión.
La historia se centra en Nick Parker, un ex-combatiente de Vietnam que durante un enfrentamiento en plena guerra pierde la visión. Sin embargo, gracias a la acogida que una tribu de la zona le presta, Nick no sólo se adapta a su nueva condición, sino que es instruido en el exquisito arte de la lucha de espadas. Cuando han pasado varias décadas desde el final de la guerra, Nick decide regresar a EEUU y visitar a su amigo y compañero durante el guerra, Frank Devereaux. Sin embargo, pronto se verá envuelto en un turbio asunto cuando, en su presencia, un grupo de mafiosos intenten secuestrar al hijo de Frank. Desde ese momento se iniciará una carrera contrarreloj en la que Nick deberá proteger al pequeño hijo de Frank mientras intenta dar con el lugar en que tienen prisionero al padre.
La historia se centra en Nick Parker, un ex-combatiente de Vietnam que durante un enfrentamiento en plena guerra pierde la visión. Sin embargo, gracias a la acogida que una tribu de la zona le presta, Nick no sólo se adapta a su nueva condición, sino que es instruido en el exquisito arte de la lucha de espadas. Cuando han pasado varias décadas desde el final de la guerra, Nick decide regresar a EEUU y visitar a su amigo y compañero durante el guerra, Frank Devereaux. Sin embargo, pronto se verá envuelto en un turbio asunto cuando, en su presencia, un grupo de mafiosos intenten secuestrar al hijo de Frank. Desde ese momento se iniciará una carrera contrarreloj en la que Nick deberá proteger al pequeño hijo de Frank mientras intenta dar con el lugar en que tienen prisionero al padre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Bajo la sólida dirección del siempre competente Philip Noyce, la película he de reconocer que me ha resultado bastante agradable de ver. La historia es bastante simple e inverosímil y, sin embargo, resulta de lo más satisfactoria. Probablemente la razón la encontremos en que ni si quiera los propios responsables se la terminaron de tomar totalmente en serio, e hicieron bien. Con unos marcados toques de humor, el filme se va desarrollando con un muy buen ritmo mientras somos testigos de las cualidades de Nick con su bastón-espada, cortando en pedazos (literalmente en alguna ocasión) a todo tipo de malhechores y delincuentes.
Rutger Hauer y Terry O'Quinn cumplen competentemente con su cometido, pero vamos, que tampoco es que nos den una lección de interpretación, vaya. Las escenas de acción son bastante destacables, especialmente la final, en la que nuestro particular Zatoichi da buena cuenta de al menos una docena de maleantes con su catana, con mención especial al que corta por la mitad mientras cae acantilado abajo: realmente impactante, y como han dicho ya en otras dos críticas, recuerda demasiado (por no decir que es idéntico) al corte que sufre otro personaje (no diré quién para el que no la haya visto) en el "Episodio I" de "Star Wars".
En resumen, típico filme de los ochenta tardíos, con música puramente de la época y con unos villanos tan tópicos como simpáticos (los hermanos delincuentes no tienen desperdicio en este sentido). Altas dosis de humor (a veces algo negro, para qué negarlo), disparatadas escenas de acción y una trama al borde del ridículo que, pese a todo, dan como resultado una muy entretenida cinta de acción que, además de ser bastante corta (lo cual, en este tipo de filmes, es una virtud) logra dejarnos con un buen sabor de boca, al menos en mi caso.
Rutger Hauer y Terry O'Quinn cumplen competentemente con su cometido, pero vamos, que tampoco es que nos den una lección de interpretación, vaya. Las escenas de acción son bastante destacables, especialmente la final, en la que nuestro particular Zatoichi da buena cuenta de al menos una docena de maleantes con su catana, con mención especial al que corta por la mitad mientras cae acantilado abajo: realmente impactante, y como han dicho ya en otras dos críticas, recuerda demasiado (por no decir que es idéntico) al corte que sufre otro personaje (no diré quién para el que no la haya visto) en el "Episodio I" de "Star Wars".
En resumen, típico filme de los ochenta tardíos, con música puramente de la época y con unos villanos tan tópicos como simpáticos (los hermanos delincuentes no tienen desperdicio en este sentido). Altas dosis de humor (a veces algo negro, para qué negarlo), disparatadas escenas de acción y una trama al borde del ridículo que, pese a todo, dan como resultado una muy entretenida cinta de acción que, además de ser bastante corta (lo cual, en este tipo de filmes, es una virtud) logra dejarnos con un buen sabor de boca, al menos en mi caso.