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Voto de JCR:
10
1989
Richard Curtis (Creador), Ben Elton (Creador) ...
8.0
208
Serie de TV. Comedia. Bélico
Serie de TV (1989). 6 episodios. Atrapados en el medio de la Primera Guerra Mundial, el capitán Edmund Blackadder hace todo lo posible para escapar de la banalidad de la guerra. (FILMAFFINITY)
24 de abril de 2019
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Black Adder, dentro de su comedia ácida, siempre ha sido una sátira hacia el poder establecido y las intrigas derivadas de este. Rowan Atkinson a lo largo de la serie encarnaría a diferentes Edmunds Blackadder en distintos momentos de la Historia. Sin embargo en Blackadder Goes Forth, la cuarta y última temporada de la serie, es cuando más se evidencia esa sátira del poder y cuando Blackadder, a pesar de su cinismo, sus comentarios clasistas y el humor a base de ridiculizar a sus subordinados, se le muestra como el personaje más cuerdo y coherente de toda la serie y es posiblemente esta cuarta encarnación de La Víbora Negra, la más locuaz y sensanta de todas.
El leitmotiv de la temporada, se compone de Black Adder intentando evitar las trincheras en el frente occidental contando con la estrepitosa ayuda de sus dos subordinados. Estos dos son el teniente George, interpretado por Hugh Laurie, que es un joven oficial proveniente de la clase alta privilegiada de Reino Unido, que corre desde el campo deportivo de su universidad al regimiento con el mismo entusiasmo. Para George la guerra es un deporte y el está dispuesto a ganar. Le sigue Baldrick, que durante generaciones su familia ha sido la lacaya de la de Blackadder. Baldrick, interpretado genialmente en toda la serie por Tony Robinson, representa al tommy promedio, el soldado de infantería británico, que por patriotismo y orgullo, o por mala suerte y conscripción, acaba siendo el pilar de la infantería. Baldrick, a pesar de ser retratado como pánfilo,ignorante y miserablemente idiota, sin embargo es uno de los personajes que más sensatez muestra al comentar el sinsentido de la guerra y las desgracias de esta, pronunciando alguna que otra soflama pacifista y bolchevique.
El capitán Edmund Blackadder, mientras tanto, representa al militar de carrera británico con una serie de ascensos realizados en guerras coloniales. Su cinismo como personaje sirve así mismo como una crítica al imperialismo británico. El mismo comenta la facilidad del combate contra enemigos pobremente armados y que ocupando el Imperio Británico 1/4 de la superficie terrestre, es una idiotez referirse al imperialismo alemán como malvado por tener una fábrica de salchichas en Tanganika.
Ante el trío protagonista se antepone el dúo antagonista, formado por el general Melchet, interpretado por el magno Stephen Fry. Melchett representa a ese generalato genocida y culpable de las mayores matanzas de toda la I Guerra Mundial, un hombre anquilosado en el honor militar pero que no participa en ninguna batalla y que manda a los hombres a la muerte sin ningún pudor. Una figura despótica y arbitraria que emplea su poder sin ningún atisbo de bondad y sabiduría. Sigue al general Melchet, el capitán Kevin Darling. Un personaje que se torna odioso por ser el principal rival de Blackadder y tratar siempre de desbaratar los planes de Blackadder para evitar el frente. Es Darling un chupatintas que se encuentra muy cómodo en su trabajo de retaguardia sin sufrir las penurias del frente occidental. Darling es interpretado por Tim McInnerny, que en las dos primeras temporadas hacía de Lord Percy, el amigo idiota de Blackadder al cual este último despreciaba. Siendo curioso el constante por el el cual ahora es el rival directo del protagonista.
En conjunto esta cuarta temporada funciona como una genial sátira del humor castrense y el sinsentido de la guerra. Un producto que aunque con unos medios casi teatrales, tiene un guión, una filmación y unas actuaciones envidiables, con un reparto de lujo que hará las delicias del espectador.
El leitmotiv de la temporada, se compone de Black Adder intentando evitar las trincheras en el frente occidental contando con la estrepitosa ayuda de sus dos subordinados. Estos dos son el teniente George, interpretado por Hugh Laurie, que es un joven oficial proveniente de la clase alta privilegiada de Reino Unido, que corre desde el campo deportivo de su universidad al regimiento con el mismo entusiasmo. Para George la guerra es un deporte y el está dispuesto a ganar. Le sigue Baldrick, que durante generaciones su familia ha sido la lacaya de la de Blackadder. Baldrick, interpretado genialmente en toda la serie por Tony Robinson, representa al tommy promedio, el soldado de infantería británico, que por patriotismo y orgullo, o por mala suerte y conscripción, acaba siendo el pilar de la infantería. Baldrick, a pesar de ser retratado como pánfilo,ignorante y miserablemente idiota, sin embargo es uno de los personajes que más sensatez muestra al comentar el sinsentido de la guerra y las desgracias de esta, pronunciando alguna que otra soflama pacifista y bolchevique.
El capitán Edmund Blackadder, mientras tanto, representa al militar de carrera británico con una serie de ascensos realizados en guerras coloniales. Su cinismo como personaje sirve así mismo como una crítica al imperialismo británico. El mismo comenta la facilidad del combate contra enemigos pobremente armados y que ocupando el Imperio Británico 1/4 de la superficie terrestre, es una idiotez referirse al imperialismo alemán como malvado por tener una fábrica de salchichas en Tanganika.
Ante el trío protagonista se antepone el dúo antagonista, formado por el general Melchet, interpretado por el magno Stephen Fry. Melchett representa a ese generalato genocida y culpable de las mayores matanzas de toda la I Guerra Mundial, un hombre anquilosado en el honor militar pero que no participa en ninguna batalla y que manda a los hombres a la muerte sin ningún pudor. Una figura despótica y arbitraria que emplea su poder sin ningún atisbo de bondad y sabiduría. Sigue al general Melchet, el capitán Kevin Darling. Un personaje que se torna odioso por ser el principal rival de Blackadder y tratar siempre de desbaratar los planes de Blackadder para evitar el frente. Es Darling un chupatintas que se encuentra muy cómodo en su trabajo de retaguardia sin sufrir las penurias del frente occidental. Darling es interpretado por Tim McInnerny, que en las dos primeras temporadas hacía de Lord Percy, el amigo idiota de Blackadder al cual este último despreciaba. Siendo curioso el constante por el el cual ahora es el rival directo del protagonista.
En conjunto esta cuarta temporada funciona como una genial sátira del humor castrense y el sinsentido de la guerra. Un producto que aunque con unos medios casi teatrales, tiene un guión, una filmación y unas actuaciones envidiables, con un reparto de lujo que hará las delicias del espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El último episodio mantiene un halo de tragedia constante y junto al humor mordaz típico de la serie, la evidencia de la muerte en combate es una sensación tangible y totalmente real para los personajes. Mientras que Blackadder trata todos los trucos posibles para evitar participar en el ataque, George se muestra cada vez más entusiasmado, afeando a Baldrick sus proclamas pacifistas. Melchet se muestra como el cínico bastardo que es, al ofrecer a George, como parte de su clase social, el evitar el ataque, cosa que estúpidamente este declina. Además de eso, destina a Darling al frente y el antagonista odioso empieza a mostrarse como un ser humano lleno de temor y miedo.
La secuencia final es desgarradora, George admite tener miedo, Darling cuenta que quiere volver a casa con su novia y jugar al cricket. Baldrick trata de elaborar un absurdo plan para escapar, mientras que Blackadder acepta estoicamente su destino. Los personajes están a punto de subir la trinchera, cesa el tronar de los cañones. Todos creen que se ha alcanzado la paz, todos menos Blackadder que comenta con acierto que el cese del bombardeo es porque sus mandos consideran poco deportivo el bombardear a sus propios hombres. Blackadder abandona su cinismo y finalmente desea buena suerte a todos. Carga su revolver y consulta el reloj, toca el silbato y el ataque comienza. El plano general nos muestra a nuestros protagonistas lanzándose a la carga. Suenan las bombas y las ametralladoras. La cámara se ralentiza y se va tornando en sepia hasta ser una mancha que lo cubre todo. Esa mancha posteriormente es un campo de amapolas.
Blackadder abandona su frivolidad y se convierte en un sentido homenaje a todos aquellos que se dejaron la piel y la vida por los intereses de los poderosos en la gran guerra. Blackadder en efecto marcha hacia adelante.
La secuencia final es desgarradora, George admite tener miedo, Darling cuenta que quiere volver a casa con su novia y jugar al cricket. Baldrick trata de elaborar un absurdo plan para escapar, mientras que Blackadder acepta estoicamente su destino. Los personajes están a punto de subir la trinchera, cesa el tronar de los cañones. Todos creen que se ha alcanzado la paz, todos menos Blackadder que comenta con acierto que el cese del bombardeo es porque sus mandos consideran poco deportivo el bombardear a sus propios hombres. Blackadder abandona su cinismo y finalmente desea buena suerte a todos. Carga su revolver y consulta el reloj, toca el silbato y el ataque comienza. El plano general nos muestra a nuestros protagonistas lanzándose a la carga. Suenan las bombas y las ametralladoras. La cámara se ralentiza y se va tornando en sepia hasta ser una mancha que lo cubre todo. Esa mancha posteriormente es un campo de amapolas.
Blackadder abandona su frivolidad y se convierte en un sentido homenaje a todos aquellos que se dejaron la piel y la vida por los intereses de los poderosos en la gran guerra. Blackadder en efecto marcha hacia adelante.