3 de febrero de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Perfecto exponente de las alegres comedias transalpinas que tantas alegrías dieron al celuloide. Alessandro Blasetti sabe que tiene a una pareja con química, nada menos que la formada por Sophia Loren y Marcello Mastroianni, dos estrellas que pueden brillar por separado pero alcanzan el máximo juntas. La primera hará las veces de la pícara hija de un oportunista, mientras que el segundo es un honrado taxista romano que se verá envuelto en mil líos por la atractiva joven con la que cruza caminos.
En un papel de secundario de lujo, Vittorio De Sica da su presencia y elegancia al padre de la chica, brindando, nuevamente, una actuación formidable. La gracia del asunto en el género picaresco es conseguir que el delincuente tenga humanidad y gracia, algo que él logra de manera solvente. Su escena en la comisaría es inolvidable, demostrando esa capacidad que siempre tuvo este artista para lograr la empatía de la audiencia.
Tiene ritmo y cuestiones que, afortunadamente, hoy han sido superadas. Poniéndola en contexto, es una comedia simpática y con un punto sexy que le sienta muy bien al asunto, para ver con ligereza y sabiendo que la propia cinta no comete el error de tomarse a sí misma demasiado en serio.
Logra arrancar una sonrisa en muchas escenas.
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