Abriendo el festival de cine de San Sebastián nos encontramos La doctora de Best, un drama basado en hechos reales que cuenta la lucha de Irene, neumóloga danesa, contra una farmacéutica francesa a propósito de la comercialización de un producto antidiabetico potencialmente peligrosos para la salud.
Irregular es el mejor adjetivo que se puede aplicar a muchas facetas de esta cinta. El excesivo metraje de la cinta hace mella en un ritmo con muchos altibajos. La actriz protagonista esta perfecta en unas ocasiones y pasada de vueltas en otras. El resto de personajes están muy desdibujados. El uso de la música es sutil a veces y obvia e intrusivos en otras. Lo mismo puede decirse del simbolismo de algunas escenas (ese mar).
En todo caso el intresante guión justifica el visionado, y tiene ciertos momentos rescatables
spoiler:
El personaje de Antonie, daño colateral de la cruzada de la doctora, relegado a Canadá, está totalmente desaprovechado.