Poco afecto a ver películas inspiradas en dramáticos sucesos de la vida real, "Un milagro para Lorenzo" logró el equilibrio de no caer en la sensiblería y el melodrama barato sin dejar de conmoverme y acerme derramar unas lágrimas.
Lorenzo tiene 8 años y se le detecta una extraña enfermedad que probablemente lo lleve a la muerte, y sus padres no están dispuestos a que eso suceda. ¿Simple, no? Lo que no es tan simple es comprobar como George Miller supo dirigir esta película con tanta brillantez consiguiendo un resultado sencillamente notable.
Nick Nolte como el testarudo Augusto está fabuloso, pero Susan Sarandon como la sufrida pero muy fortalecida Micaela está soberbia, qué actriz por Dios. Juntos hacen de esta película toda una lección de cine, y de vida.
spoiler:
Hay muchas escenas notables, pero rescato 3: cuando -en una sola toma- vemos como evolucionan las emociones de Augusto y Micaela al darles el diagnóstico de Lorenzo, cuando Micaela descubre que ya no puede entender lo que Lorenzo le dice, y cuando Augusto y Micaela discuten en el porche de su casa.