3 de diciembre de 2014
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno parece ser que no se es una gran estrella del cine sino se hace alguna vez un papel de tío perdona-vidas, maleducado, y chulo, emulando el rol de Clint Eastwood, jack Nicholson, Robert de Niro, etc... Ahora le toca el papel a Andy Garcia, que lo vemos en esta ocasión ya gordito y viejito cual le viene el papel de cascarrabias como anillo al dedo.
Estamos ante una película dramática que juega a sensiblería de una mujer terminal de cáncer con un marido autosuficiente y amargado cual se cree el centro del mundo, y en atención de ella trata de colocar una noria en el patio trasero de su casa para revivir uno de los momentos más felices de ambos cuando se declararon su amor. Terminarla antes de que le llegue la hora es una lucha contra-reloj, pero no se atreve a pedir ayuda. Aunque lo extraño es que un individuo que parece que es muy solvente, ¿por qué no consigue algunos trabajadores a sueldo para que se la hagan? La película tiene como pretexto la navidad, pero realmente esta se halla en un muy segundo plano. Así que si lo que buscan es una película navideña familiar, no es esta la más indicada.
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