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Voto de TOM REGAN:
6
6.3
7,557
Comedia. Drama
En la redacción de informativos de una cadena de televisión de Washington, las prisas y los nervios condicionan la vida privada de sus empleados. Jane, la realizadora, vive obsesionada por controlar a todos los que están a su alrededor, incluido Tom, un atractivo locutor recién llegado y algo pretencioso, que representa para Jane todo lo que ella y su amigo Aaron han odiado siempre. (FILMAFFINITY)
9 de octubre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
332/09(08/10/22) Interesante a la par que sobrevalorada dramedia que intenta ser más de lo que termina siendo, apunta más alto de lo que el amable guion acaba ofreciendo, una comedia romántica con ínfulas de screw-ball con ansias de criticar los medios de comunicación que tras su fachada de solemnidad informativo son en realidad espectáculos que vender al espectador, donde el presentador se erige en protagonista en detrimento de la noticia. Escrita, producida y dirigida por James L. Brooks en su segundo largometraje (tras la exitosa “Terms of Endearment” por la que ganó el Oscar a mejor director, mejor película y mejor guion adaptado), con el argumento sobre una pasional productora de noticias de televisión a la que da vida una electrizante Holly Hunter, que tiene crisis emocionales diarias, un idealista reportero brillante pero arisco encarnado por un irritante (la culpa se la echo al guion) Albert Brooks, y el carismático pero menos experimentado presentador de noticiarios embestido por un sutil Wlliam Hurt. Estableciéndose entre este trío un triángulo amoroso con epicentro en ella, este romance me resulta sin garra alguna, todo muy buenista, queriendo ser el conflicto para la que debe elegir entre la pureza (con sus inseguridades de cara al público) del primero, y el showman apuesto con Don de gentes del segundo, todo con vaivenes, nunca haciéndome punch, una tensión amorosa entre ellos que nunca me hace tilín, me resulta impostada, sobre todo porque el primero tiene una personalidad insoportable, y el segundo es de carácter ingenioso y empático, no hay color. Las ambiciones profesionales y sus sentimientos se entrecruzan en una redacción de noticias, cada uno representando un modo de enfocar el medio. El colmo es que todo se decida por un lagrimeo, me *chirría.
Y está la parte de estudio de los informativos televisivos. James L. Brooks había trabajado de becario en la sala de redacción de CBS en la década de 1960 en los últimos días de Edward R. Murrow y más tarde como escritor y director de documentales, aportando el cineasta su experiencia al guion. Mostrando en algún tramo lo trepidante que resultan los noticiarios en directo, el caos reinante, el estrés de la contrarreloj constante, sobre todo en la era analógica (sirve 35 años después de su estreno como estudio de los cambios en el medio), siendo epítome de esto la icónica escena de Joan Cusack a toda velocidad por la redacción en una carrera de obstáculos vertiginosa para conseguir llevar una cinta de video a tiempo para emitirla (artificioso, y errado en su incrustación en el metraje, pues al ser visto al principio no hay asidero emocional con lo que ocurre, más adelante hubiera sido más efectivo y orgánica esta frenética secuencia); pero también el tramo en que deben hacer un informativo especial por el ataque libio a una base USA en Italia. Sirve como recordatorio de que bla industria de las noticias siempre ha estado en crisis sinfín, y como no importan las noticias, sino como las ofrezcas. Todo esto en realidad es muy suave y superficial, entretenido, ilustrativo, pero superficial, muy esquemático. Jamás llega a los niveles vitriólicos punzantes de la majestuosa “Network” (1976), o a los niveles de divertimento de “Primera plana” y sus diferentes versiones.
Posee, es justo decirlo, algunos sabrosos diálogos, algunas ingeniosas frases, situaciones bien elaboradas, hay una excelente actuación de Holly Hunter como Jane Craig, que aun siendo buenos sus dos partenaires, son arrollados por el vigor ‘tsunamistíico’ de la actriz de Georgia, poseyendo una expresividad impresionante, transmitiendo una intensidad profunda, una viveza interior sobresaliente, una neurótica que enamora. Una apasionada mujer que disfruta de su trabajo, tanto como para tener bajones que la hacen llorar, tiene una gran lección de vida cuando da un discurso de apertura en una conferencia de prensa y se angustia al descubrir que la audiencia responde con más entusiasmo al video de un juego de dominó masivo que a su discusión seria sobre la ética de las noticias, cuando ella comienza a hablar se marchan todos; Por el contrario tenemos a Albert Brooks en el rol de Aaron Altman, un sabelotodo inaguantable, pretencioso, arrogante, con sentido de superioridad moral, me resulta poco estimulante su papel, que el guion quiere veamos como la brújula ética, pero que solo es un egoísta envidioso y celoso, rozando lo patético. Su mejor escena es cuando hace de presentador de un noticiario televisivo y comienza a sudar cual si estuviera en una sauna, una exageración pasada de vueltas, pero que sirve como ejemplo de que estar delante de la cámara no es para todos. Resto de sus escenas me han sido cuasi-exasperantes, sobre todo cuando se cree con derecho posesivo sobre Jane. Aunque en justicia hay que decir que tiene la mejor frase de la película, cuando en el tramo inicial le pregunta a Hunter: “No sería este un gran mundo si la inseguridad y la desesperación nos hicieran más atractivos? Si 'necesitado' fuera excitante?; William Hurt da vida a Tom Grunick, un gentleman de presentador, un orador encantador, pero que adolece de sentido del periodismo, no se preocupa por lo que cuenta, el proyecta y ejemplifica la tv como algo que sea atractivo, aunque sea haciendo que él sea protagonista por encima de la noticia. Tiene una gran química con Hunter, manteniendo una de las escenas de ‘sexo’ más suigéneris de la historia del cine, ello en el tramo en que la productora le ‘sopla’ lo que tiene que ir diciendo durante un informativo especial, penetra en él, y él hace éxtasis, como bien él mismo le dice a ella tras acabar, se pone de rodillas frente a ella sentada y le dice que ha sido sexo del mejor. Lejos de la caricatura pomposa en la que podría haber caído, humaniza a su papel. Notable Hurt;... (sigo en spoiler)
Y está la parte de estudio de los informativos televisivos. James L. Brooks había trabajado de becario en la sala de redacción de CBS en la década de 1960 en los últimos días de Edward R. Murrow y más tarde como escritor y director de documentales, aportando el cineasta su experiencia al guion. Mostrando en algún tramo lo trepidante que resultan los noticiarios en directo, el caos reinante, el estrés de la contrarreloj constante, sobre todo en la era analógica (sirve 35 años después de su estreno como estudio de los cambios en el medio), siendo epítome de esto la icónica escena de Joan Cusack a toda velocidad por la redacción en una carrera de obstáculos vertiginosa para conseguir llevar una cinta de video a tiempo para emitirla (artificioso, y errado en su incrustación en el metraje, pues al ser visto al principio no hay asidero emocional con lo que ocurre, más adelante hubiera sido más efectivo y orgánica esta frenética secuencia); pero también el tramo en que deben hacer un informativo especial por el ataque libio a una base USA en Italia. Sirve como recordatorio de que bla industria de las noticias siempre ha estado en crisis sinfín, y como no importan las noticias, sino como las ofrezcas. Todo esto en realidad es muy suave y superficial, entretenido, ilustrativo, pero superficial, muy esquemático. Jamás llega a los niveles vitriólicos punzantes de la majestuosa “Network” (1976), o a los niveles de divertimento de “Primera plana” y sus diferentes versiones.
Posee, es justo decirlo, algunos sabrosos diálogos, algunas ingeniosas frases, situaciones bien elaboradas, hay una excelente actuación de Holly Hunter como Jane Craig, que aun siendo buenos sus dos partenaires, son arrollados por el vigor ‘tsunamistíico’ de la actriz de Georgia, poseyendo una expresividad impresionante, transmitiendo una intensidad profunda, una viveza interior sobresaliente, una neurótica que enamora. Una apasionada mujer que disfruta de su trabajo, tanto como para tener bajones que la hacen llorar, tiene una gran lección de vida cuando da un discurso de apertura en una conferencia de prensa y se angustia al descubrir que la audiencia responde con más entusiasmo al video de un juego de dominó masivo que a su discusión seria sobre la ética de las noticias, cuando ella comienza a hablar se marchan todos; Por el contrario tenemos a Albert Brooks en el rol de Aaron Altman, un sabelotodo inaguantable, pretencioso, arrogante, con sentido de superioridad moral, me resulta poco estimulante su papel, que el guion quiere veamos como la brújula ética, pero que solo es un egoísta envidioso y celoso, rozando lo patético. Su mejor escena es cuando hace de presentador de un noticiario televisivo y comienza a sudar cual si estuviera en una sauna, una exageración pasada de vueltas, pero que sirve como ejemplo de que estar delante de la cámara no es para todos. Resto de sus escenas me han sido cuasi-exasperantes, sobre todo cuando se cree con derecho posesivo sobre Jane. Aunque en justicia hay que decir que tiene la mejor frase de la película, cuando en el tramo inicial le pregunta a Hunter: “No sería este un gran mundo si la inseguridad y la desesperación nos hicieran más atractivos? Si 'necesitado' fuera excitante?; William Hurt da vida a Tom Grunick, un gentleman de presentador, un orador encantador, pero que adolece de sentido del periodismo, no se preocupa por lo que cuenta, el proyecta y ejemplifica la tv como algo que sea atractivo, aunque sea haciendo que él sea protagonista por encima de la noticia. Tiene una gran química con Hunter, manteniendo una de las escenas de ‘sexo’ más suigéneris de la historia del cine, ello en el tramo en que la productora le ‘sopla’ lo que tiene que ir diciendo durante un informativo especial, penetra en él, y él hace éxtasis, como bien él mismo le dice a ella tras acabar, se pone de rodillas frente a ella sentada y le dice que ha sido sexo del mejor. Lejos de la caricatura pomposa en la que podría haber caído, humaniza a su papel. Notable Hurt;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hay un cuasi de cameo de Jack Nicholson (actor fetiche de L. Brooks), lo vemos par de veces en flashes de su noticiario como presentador estrella de la cadena, tiene su gran momento con su poderosa expresividad cuando hay que hacer despidos y él se queja, un ejecutivo le dice: "Por qué no recortas un par de millones de tu gran salario, Bill, para que no tengamos que despedir a todas estas personas?", el protagonista de “El Resplandor” no contesta, pero la mirada que le echa es de lo mejorcito de la película.
Tiene un prólogo fuera de lugar, chirriante, vemos al trío protagonista en diferentes lugares de niños apuntando lo que quieren se de mayores, lo cual me ha resultado innecesario, un pegote que solo es un spoiler barato.
Tiene éxito en mostrar el background de noticiarios, el realismo, bullicio, sentido del espacio, como al final el presentador termina siendo una bonita fachada sostenida por mentes rápidas e inteligentes que proporcionan a estas preciosas marionetas lo que decir en cada momento, cual ventrílocuos. Muestra en un buen tramo la vida del reportero de guerra en un reportaje sobre los Contras en Nicaragua. La inmediatez de un acontecimiento impactante (el atraque con avión de combate a una base estadounidense en Italia). También hay espacio para el drama humano, y como esto se puede manipular, esto representado en la entrevista a una mujer violada que da una cruda descripción de lo que a ella le ocurrió, y como puede retorcerse esta vejación para que el protagonista pase a ser el entrevistador, en claro mensaje de ataque al sensacionalismo de explotación televisivo.
El final me ha resultado de regular a malo, no sabiendo que hacer con L. Brooks se queda en tierra de nadie con una conclusión poco creíble en su clímax y destensada en su alargado epílogo.
Spoiler:
El rush final en que (el celoso y envidioso) Aaron hace ver a Jane que Tom es un ‘actor’ y no un periodista, por lo de las lágrimas de la entrevista, y al cerciorarse con el video del makig off se viene abajo ella, y decide en el aeropuerto abandonar a Tom me resulta chirriante. No me creo que ella no sospechara esto con anterioridad. Amén de que esto del fingimiento de una *lágrima me es inverosímil como motivo para abandonar a alguien del que supuestamente está enamorado; Luego tenemos un innecesario epílogo 7 años después para ver a los tres protagonistas cada uno por su lado, con parejas diferentes, no se que aporta al film, es un estiramiento chusco, queriendo dar una trascendencia a lo que son entonces como si eso cambiara la opinión sobre ellos, por cierto, que son lo mismo su carácter al principio que al final, no hay arco de desarrollo.
La película fue aclamada por la crítica y en la 60ª edición de los Premios de la Academia recibió siete nominaciones, incluida la de Mejor Película. En 2018, la película fue seleccionada para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".
El personaje de Jane Craig se basó en la periodista y productora de noticias Susan Zirinsky. Se desempeñó como productora asociada y asesora técnica de la película. La protagonista femenina fue escrita originalmente para Debra Winger, quien trabajó con James L. Brooks en Terms of Endearment. Winger quedó embarazada y fue reemplazada por Holly Hunter solo dos días antes de que comenzara la filmación. Sigourney Weaver, Dianne Wiest, Jessica Lange, Elizabeth Perkins y Mary Beth Hurt también fueron consideradas para el papel. Brooks originalmente escribió el papel de Aaron Altman específicamente para su viejo amigo Albert Brooks.
Film sobre el periodismo del tiempo, entrelazado a un triángulo amoroso (No es “Luna Nueva” de 1940 con Cary Grant y Rosalind Russell), amena a ratos, pero que quizás el paso de los lustros no le ha sentado bien. Gloria Ucrania!!!
Tiene un prólogo fuera de lugar, chirriante, vemos al trío protagonista en diferentes lugares de niños apuntando lo que quieren se de mayores, lo cual me ha resultado innecesario, un pegote que solo es un spoiler barato.
Tiene éxito en mostrar el background de noticiarios, el realismo, bullicio, sentido del espacio, como al final el presentador termina siendo una bonita fachada sostenida por mentes rápidas e inteligentes que proporcionan a estas preciosas marionetas lo que decir en cada momento, cual ventrílocuos. Muestra en un buen tramo la vida del reportero de guerra en un reportaje sobre los Contras en Nicaragua. La inmediatez de un acontecimiento impactante (el atraque con avión de combate a una base estadounidense en Italia). También hay espacio para el drama humano, y como esto se puede manipular, esto representado en la entrevista a una mujer violada que da una cruda descripción de lo que a ella le ocurrió, y como puede retorcerse esta vejación para que el protagonista pase a ser el entrevistador, en claro mensaje de ataque al sensacionalismo de explotación televisivo.
El final me ha resultado de regular a malo, no sabiendo que hacer con L. Brooks se queda en tierra de nadie con una conclusión poco creíble en su clímax y destensada en su alargado epílogo.
Spoiler:
El rush final en que (el celoso y envidioso) Aaron hace ver a Jane que Tom es un ‘actor’ y no un periodista, por lo de las lágrimas de la entrevista, y al cerciorarse con el video del makig off se viene abajo ella, y decide en el aeropuerto abandonar a Tom me resulta chirriante. No me creo que ella no sospechara esto con anterioridad. Amén de que esto del fingimiento de una *lágrima me es inverosímil como motivo para abandonar a alguien del que supuestamente está enamorado; Luego tenemos un innecesario epílogo 7 años después para ver a los tres protagonistas cada uno por su lado, con parejas diferentes, no se que aporta al film, es un estiramiento chusco, queriendo dar una trascendencia a lo que son entonces como si eso cambiara la opinión sobre ellos, por cierto, que son lo mismo su carácter al principio que al final, no hay arco de desarrollo.
La película fue aclamada por la crítica y en la 60ª edición de los Premios de la Academia recibió siete nominaciones, incluida la de Mejor Película. En 2018, la película fue seleccionada para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".
El personaje de Jane Craig se basó en la periodista y productora de noticias Susan Zirinsky. Se desempeñó como productora asociada y asesora técnica de la película. La protagonista femenina fue escrita originalmente para Debra Winger, quien trabajó con James L. Brooks en Terms of Endearment. Winger quedó embarazada y fue reemplazada por Holly Hunter solo dos días antes de que comenzara la filmación. Sigourney Weaver, Dianne Wiest, Jessica Lange, Elizabeth Perkins y Mary Beth Hurt también fueron consideradas para el papel. Brooks originalmente escribió el papel de Aaron Altman específicamente para su viejo amigo Albert Brooks.
Film sobre el periodismo del tiempo, entrelazado a un triángulo amoroso (No es “Luna Nueva” de 1940 con Cary Grant y Rosalind Russell), amena a ratos, pero que quizás el paso de los lustros no le ha sentado bien. Gloria Ucrania!!!