La nueva entrega dentro de la saga Police Story es bastante extraña. A diferencia de las anteriores se aleja bastante más de la acción y las artes marciales para ofrecernos un thriller de corte aun más policiaco.

El problema reside en que no es de los mejores thrillers. La idea no es original, aunque atractiva, pero no está del todo bien llevada. El principal villano no tiene el carisma suficiente, y la historia tarda mucho en ponerse interesante. Sin embargo lo intenta, y por momentos consigue contarte una historia que atrae.

Eso sí, los personajes secundarios apenas están desarrollados y los combates clásicos de Chan son menos trabajados con respecto a lo que nos tiene acostumbrados, claro que no son lo importante.

Se deja ver, aunque es más interesante en su trayecto final.