Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chagolate con churros:
7
Bélico. Drama. Aventuras. Intriga Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), un oficial inglés se siente inspirado para llevar a cabo su misión cuando encuentra la espada perdida de Juana de Arco, que se le aparece en una visión. El ejército francés vuelve a avanzar entonces bajo el liderazgo de la Doncella de Orleáns. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2010
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine aún iba ni a gatas, Griffith lo saca de las ferias ambulantes y lo convierte en un verdadero entretenimiento para las masas. Junto con directores como Cecil B. DeMille, exploraron las posibilidades que daba el nuevo medio audiovisual y posibilitaron que se convirtiera en lo que ahora es llamado séptimo arte.

La gran seguridad para manejar espectáculos de masas y su buen sentido de la composición, crearon que películas como “Joan the woman” se convirtiera en todo un éxito de público.

Filmada con fines propagandísticos, pues fue realizada durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), se postulaba claramente a favor de la participación de los Estados Unidos en la contienda. . El estilo Cecil B. de Mille se mostraba por primera vez en todo su esplendor: grandiosos decorados, millares de extras, erotismo misógino y cierto rigor histórico. “Dadme dos páginas cualesquiera de la Biblia y con ellas haré una película” -decía el director.

La gran estrella de la época, la cantante de ópera Geraldine Farrar, convence y por momentos maravilla, con una actuación que si bien no rompe con la corriente histriónica del cine mudo, es capaz de captar la naturaleza humana de un personaje tan complejo como Juana de Arco. DeMille, acentúa en esta cinta la imagen menos ascética, con ciertas cargas eróticas (para la época). Farrar implicada en el proyecto y bajo la batuta de un director que muchos definieron como tiránico, descubrió una nueva forma de depilarse. En las escenas finales, Farrar ordenada por el director, aguantó rodeada de llamas hasta los instantes finales donde fue sustituida por un muñeco que se quemó rápidamente. La cara de circunstancia de la actriz, unido al uso del color en las llamas conseguía que la escena ganara en realismo.

DeMille será uno de los primeros en usar el flashback en un largometraje. Consigue así solapar la historia de Juana de Arco con la Gran Guerra. Las escenas del juicio de Juana de Arco sirvieron como punto de partida e inspiración a Dreyer para la versión que años más tarde realizó el danés, aunque la forma de rodar de un director y otro, no tuvieran nada que ver.

Hollywood nacía con Griffith y con DeMille, para lo bueno y para lo malo. Son a día de hoy, la síntesis de la industria cinematográfica. Aparecían las primeras superproducciones y con ellos el negocio del séptimo arte. Cuando Billy Wilder quiso retratar a Hollywood en “Sunset Boulevard” (1950), hizo que DeMille se interpretara a sí mismo, y le regaló otro motivo más para pasar a los anales de la historia del cine, cuando Gloria Swanson (actriz fetiche del director), desequilibrada pero manteniendo su mirada hipnótica, ordenaba: "Está bien, señor DeMille, estoy lista para mi primer plano".
Chagolate con churros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow