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Voto de Chagolate con churros:
7
China Blue
2005 Estados Unidos
Documental
7,2
169
Documental "China blue" nos adentra en una fábrica de tejanos donde dos jóvenes, Jasmine y Orchid, intentan sobrevivir a las difíciles condiciones laborales. Sus vidas se cruzan con las de otras compañeras y con la del director de la fábrica dónde trabajan, el señor Lam. Desde los diferentes peldaños de la jerarquía de la empresa, el documental muestra, humanamente, los problemas complejos de un mundo globalizado. A la vez, proporciona un informe ... [+]
3 de febrero de 2010
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dice el cartel promocional.

Y lo cierto es que es verdad. Al menos hasta que nuestra débil moral occidental decida preocuparse por otro problema tercermundista durante otro breve espacio de tiempo para no sentirnos mal y poder seguir durmiendo a pierna suelta.

Tengo una amiga que trabaja en una tienda de zapatos y que nunca compra en tiendas de “chinos” porque dice que los precios que tienen son una clara competencia desleal hacia el comercio tradicional de toda la vida. Pero:

1)Mi amiga no compra en “los chinos” pero usa ropa de marca que está hecha por los chinos bajo condiciones de explotación laboral e infringiendo las normas laborales internacionales.

2)Mi amiga no sabe, que casi todos los zapatos etiquetados como “Made in Spain” vienen de China. Que en España sólo se hace el modelaje. Y lo digo yo, que he pegado millones de estas pegatinas “madeinSpain” en multitud de cajas de zapatos que venían procedentes de China en containers enormes. Existen aún fábricas, pero son muy pocas y las que subsisten se dedican a fabricar para cadenas de ropa. Y lo digo yo, que tres cuartas partes de mi familia se dedican al calzado.

3)Mi amiga no compra en “los chinos” pero compra en los grandes almacenes y cadenas que son los que realmente imponen unos precios que ahogan el comercio tradicional.

Conclusión: Dejar de comprar en los chinos no ayuda al comercio tradicional y no evita la explotación laboral de millones de chinos que trabajan una media de quince horas al día por cincuenta euros al mes.

Segunda conclusión: Dejar de comprar la ropa de marca hecha en China (Filipinas, Indonesia) donde los únicos que de verdad ganan dinero son las multinacionales occidentales puede que haga que te sientas mejor, pero miles de personas se morirán de hambre. Simplemente tal y como está montado el percal, no existe solución.

Queda muy bonito oponerse al trabajo infantil sentado desde tu sofá. Pero cuando estás a pie de campo, sabes que igual que hicieron muchos niños españoles en los 50, si no llevas dinero a casa, te mueres de hambre. Muchos niños deben trabajar para vivir y no se les puede pedir que no lo hagan. Otra cosa son las condiciones. Ahí ya podemos sentarnos a negociar.
Chagolate con churros
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