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Voto de Chagolate con churros:
7
Drama A comienzos de esta década, en las playas de Rota, aparecieron los cadáveres de once jóvenes inmigrantes marroquíes que buscaban cruzar el estrecho en una patera. Se descubrió por sus ropas que los once muchachos pertenecían a la misma aldea, Hansala. "Retorno a Hansala" pretende recrear aquel suceso visto desde los ojos de dos personajes: Martín, un empresario funerario que pretende hacer negocios con lo ocurrido, y Leila, hermana de ... [+]
2 de abril de 2009
26 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es necesario que “Retorno a Hansala” sea un peliculón, ni que deslumbre con muchas cosas que evidentemente le faltan, para que pueda percibir y definir a esta película como grande. A mi juicio, Chus Gutiérrez ha conseguido que esta sencilla película destile humanidad.

Los títulos de crédito iniciales se mecen entre las olas mediterráneas cercanas a la costa española. La respiración se escucha entrecortada. Siento la agonía y la cámara, que hace de ojos del desafortunado, se convierte también en mis propios ojos. Luego, la marea nos arrastra. La calma llega, pero sabemos que ya no existe un futuro. Unos metros. Sólo unos metros más…

Realmente esta película empieza mucho después: cuando Martín (José L. García Pérez) se mete en el coche acompañado de Leila (Farah Hamed) rumbo a Marruecos. Es entonces cuando la película toma consistencia y cuando hablo de humanidad. Es un antes y un después.

Antes, hemos tenido que presenciar demasiados movimientos de cámaras, muchas excusas poco fortuitas para que la trama avance (el motivo por el que Martín decide acompañar a Leila a Marruecos con el cadáver de su hermano está sacado con calzador), y mucha información completamente innecesaria (los temas de restructuración familiar sólo hubieran sido necesarios si la trama hubiera tomado un segundo camino que agradecidamente, no tomó).

"Cuando la gente se quiere ir de un sitio no hay frontera que les detenga" dice la directora. Igual de sencilla que esta frase, es la película. Igual de aterradora que estas palabras, son las imágenes que nos muestra Chus Gutiérrez.

Es complicado ser imparcial cuando ves en imágenes cosas que has experimentado, cuando reconoces en sus personajes a amigos olvidados. Sencillamente aquí la cámara del equipo de “Retorno a Hansala” no existe. Es una ventana al recuerdo, es un trabajo excelente de acercamiento, de sensibilidad y de saber contar las cosas sin querer imponer la opinión. En estos momentos se habla de mucho, pero la que habla sólo es la cámara sosegada y paciente de Chus Gutiérrez que sin más pretensiones que mostrar, hace una cosa mucho más importante: educar.

Se cierra el trabajo con números. Con datos impresos mientras a su lado pasan desapercibidos (como siempre) todas aquellas personas que consiguen sacar adelante una película. ¡Qué brillante! ¿No? ¿Números? Estamos tan hastiados de las tragedias que los números nos curan en salud: muertos en desastres naturales, en guerras, en accidentes de tráfico, enfermedades, hambre,… ¿números?
Chagolate con churros
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