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Voto de Chagolate con churros:
8
7,7
402
Documental En agosto de 1945, dos bombas atómicas acabaron con la vida de miles de personas en Hiroshima y Nagasaki. Algunos supervivientes, los llamados "hibakusha", comparten sus conmovedoras historias. (FILMAFFINITY)
7 de mayo de 2009
31 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
El documental que empieza con una frase de Albert Einstein:
"No sé con que armas se librará la Tercera Guerra Mundial, pero en la Cuarta Guerra Mundial usarán palos y piedras".

Luego el director, paseando por el Hiroshima actual, pregunta a los jóvenes japoneses:

¿Qué evento histórico ocurrió el 6 de agosto de 1945?

Mi sorpresa: no tienen ni la más remota idea. Si queréis que os diga la verdad, después de un minuto de estupefacción por el hecho de que estos japonesitos no conozcan la respuesta a una pregunta tan sencilla, siento alivio porque creo que no sólo en España el sistema educativo falla.

El documental se estructura en tres partes: antecedentes, las bombas y consecuencias.

Tiene partes escalofriantes, muy duras y partes donde el espectador debe recapacitar. Es un trabajo muy bien hecho, con muchas imágenes de archivo y con muchas entrevistas de los supervivientes, que son de hecho, los que sustentan el documental.

Me gustaría destacar dos momentos. El primero es la colección de dibujos que aparece en el documental. Son impactantes. Aunque el director muestra imágenes reales, sólo con estas pinturas hubiera bastado para hacer entender a cualquier espectador la catástrofe y la locura que fue tirar esas bombas. Y recordémoslo, fueron arrojadas a la población civil.

La otra parte del documental que quiero destacar es la del programa americano donde se recauda dinero para los afectados. La doble moral americana. Esta parte es nauseabunda, aunque el objetivo de Steven Okazaki evidentemente no era este, sino el contrario; pero que aprovechen este tipo de acontecimientos para hacer un reality show y además quedar como buena gente es asqueroso. Y sé que la población americana no tiene culpa alguna de que los que gobiernan tomen decisiones como arrojar dos bombas nucleares a la población civil; pero uno ya se cansa de que hagan lo que hagan los de las barras y estrellas, siempre salgan de rositas, sean guerras ilegales, rociada con Napalm, torturas y demás lindeces. Jo, ya la he armado… y prometo que no quería.

En el cartel de la película se puede leer: La esperanza para el mundo es que no es demasiado tarde para escuchar y aprender. Se nota que el documental es americano. Son unos optimistas a los que les encantan los finales felices.

Einstein no pensaba lo mismo.
Chagolate con churros
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