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Voto de Señor blanco:
10
7,1
102.122
Drama. Comedia
Bob Harris, un actor norteamericano en decadencia, acepta una oferta para hacer un anuncio de whisky japonés en Tokio. Está atravesando una aguda crisis y pasa gran parte del tiempo libre en el bar del hotel. Y, precisamente allí, conoce a Charlotte, una joven casada con un fotógrafo que ha ido a Tokio a hacer un reportaje; pero mientras él trabaja, su mujer se aburre mortalmente. Además del aturdimiento que les producen las imágenes y ... [+]
27 de julio de 2012
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lost in Translation es como un sueño. En la primera escena, vemos a una chica joven durmiendo, e instantes después, a Bob Harris (Bill Murray) un famoso actor ya entrado en la madurez sentado, somnoliento, en la parte trasera de un coche, llegando a Tokio al anochecer. Bob queda maravillado y desconcertado al ver miles de luces de neón, rascacielos y un futurismo exagerado que no parece real.
Al llegar al hotel y comenzar a trabajar, lo ve todo gris, aburrido, extraño, sin sentido, pero pese a la novedad, la emoción que produce es mínima. La pregunta "¿qué hago aquí?" se repite sin cesar.
Sin embargo, por total y pura casualidad, Bob conoce a Charlotte, una chica de veintipocos años que está pasando por una crisis emocional grave: acaba de graduarse en filosofía y no sabe en absoluto qué hará con su vida, y su marido no la escucha, es más, hasta parece flirtear o estar más a gusto con otras chicas.
Bob y Charlotte se cruzan, e inexplicablemente surge una chispa entre ellos. Personas muy diferentes, que en su tierra natal no se habrían cruzado ni una palabra, devienen mejores amigos, porque ambos se encuentran totalmente perdidos en una tierra extraña en la que sienten que no pintan nada.
No obstante, pronto se darán cuenta de que si no fuera por esta tierra que en un principio rechazan, jamás se habrían conocido, y por lo tanto, aprenden a amarla, hasta tal punto de que no quieren marcharse, porque saben que no hay un futuro real para lo suyo, que es algo extraño, fuera de lo común, en definitiva, algo que no tiene sentido en el mundo real: un sueño.
Comentaré algún detalle importante en el spoiler:
Al llegar al hotel y comenzar a trabajar, lo ve todo gris, aburrido, extraño, sin sentido, pero pese a la novedad, la emoción que produce es mínima. La pregunta "¿qué hago aquí?" se repite sin cesar.
Sin embargo, por total y pura casualidad, Bob conoce a Charlotte, una chica de veintipocos años que está pasando por una crisis emocional grave: acaba de graduarse en filosofía y no sabe en absoluto qué hará con su vida, y su marido no la escucha, es más, hasta parece flirtear o estar más a gusto con otras chicas.
Bob y Charlotte se cruzan, e inexplicablemente surge una chispa entre ellos. Personas muy diferentes, que en su tierra natal no se habrían cruzado ni una palabra, devienen mejores amigos, porque ambos se encuentran totalmente perdidos en una tierra extraña en la que sienten que no pintan nada.
No obstante, pronto se darán cuenta de que si no fuera por esta tierra que en un principio rechazan, jamás se habrían conocido, y por lo tanto, aprenden a amarla, hasta tal punto de que no quieren marcharse, porque saben que no hay un futuro real para lo suyo, que es algo extraño, fuera de lo común, en definitiva, algo que no tiene sentido en el mundo real: un sueño.
Comentaré algún detalle importante en el spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A DESTACAR
-La Banda Sonora es excelente, desde el inicio, con Murray llegando a Tokio mientras sueña "Girls" de death in vegas hasta el final, con Kevin Shields y su Just Like Honey. Todas las canciones parecen seguir un patrón: te hacen estar feliz y triste al mismo tiempo, que es en el fondo lo que sienten los protagonistas de la película, sobre todo al final
-La sofisticación del bar donde se conocen Murray y Johansson, ambiente ideal para forjar su relación
-La magia de Kioto al son del grupo francés "Air"
-Las últimas escenas:
Para mí, Harris (Murray) se enamora de Charlotte (Scarlett) no de forma consciente o racional, pero siente una atracción enorme hacia ella, hasta el punto de quedar completamente perdido (cuando le dice a su mujer por teléfono "Estoy perdido", cuando Charlotte le echa una mirada en el karaoke, cuando mira su foto etc.) pero sobretodo al final, cuando Harris reconoce "No quiero marcharme" a lo que Charlotte responde "no tienes por qué hacerlo" pero Harris sabe que debe marcharse, que lo suyo, aunque precioso, es imposible, no solo por el mismo hecho sino porque lo más probable es que fuera del contexto en el que se hallan (Japón, un mundo extraño) no seria, ni por asomo, lo mismo.
Bob se despide triste, y se nos forma un nudo en la garganta. ¿Eso es todo? Nos preguntamos. Pero por fortuna no es así, Bob ve a Charlotte inesperadamente mientras va al aeropuerto y la besa (un beso que además fue improvisado, bien por Murray) y le susurra algo al oído, que pese a lo que se lea por internet no quiere decir otra cosa que "Ha sido increíble, pero debemos despertar".
-La Banda Sonora es excelente, desde el inicio, con Murray llegando a Tokio mientras sueña "Girls" de death in vegas hasta el final, con Kevin Shields y su Just Like Honey. Todas las canciones parecen seguir un patrón: te hacen estar feliz y triste al mismo tiempo, que es en el fondo lo que sienten los protagonistas de la película, sobre todo al final
-La sofisticación del bar donde se conocen Murray y Johansson, ambiente ideal para forjar su relación
-La magia de Kioto al son del grupo francés "Air"
-Las últimas escenas:
Para mí, Harris (Murray) se enamora de Charlotte (Scarlett) no de forma consciente o racional, pero siente una atracción enorme hacia ella, hasta el punto de quedar completamente perdido (cuando le dice a su mujer por teléfono "Estoy perdido", cuando Charlotte le echa una mirada en el karaoke, cuando mira su foto etc.) pero sobretodo al final, cuando Harris reconoce "No quiero marcharme" a lo que Charlotte responde "no tienes por qué hacerlo" pero Harris sabe que debe marcharse, que lo suyo, aunque precioso, es imposible, no solo por el mismo hecho sino porque lo más probable es que fuera del contexto en el que se hallan (Japón, un mundo extraño) no seria, ni por asomo, lo mismo.
Bob se despide triste, y se nos forma un nudo en la garganta. ¿Eso es todo? Nos preguntamos. Pero por fortuna no es así, Bob ve a Charlotte inesperadamente mientras va al aeropuerto y la besa (un beso que además fue improvisado, bien por Murray) y le susurra algo al oído, que pese a lo que se lea por internet no quiere decir otra cosa que "Ha sido increíble, pero debemos despertar".