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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
8
Drama Hace ya veinte años que Lee (Meryl Streep) y su hermana mayor Bessie (Diane Keaton) siguieron caminos muy distintos. Lee se marchó a Ohio, mientras que Bessie permaneció en el hogar familiar de Florida para cuidar de su padre Marvin (Hume Cronyn), que yace en cama después de sufrir una embolia. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2009
24 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay en La Habitación de Marvin ante todo un acierto que no debería pasar desapercibido, pero que por desgracia, en historias que tratan temas de familia, enfermedades y perdón, lo hace; y este es la apuesta por no dramatizar cinematograficamente el sufrimiento y los sentimientos de una familia abocada no obstante a la tragedia. Todo lo que en otra película serían lloros, catarsis, y dolor, en La Habitación de Marvin es sutileza, contención, y por ello, verdad, ya que en la vida nadie queremos llorar, nadie queremos sufrir.

Y aunque aparentemente, este filme no aspira a más que a ofrecer un recital de sus espléndidos actores (y eso es lo que le falta, mayor ambición), La Habitación de Marvin consigue conmover y llegar al corazón de espectador precisamente por lo cotidiano y realista de la historia.

La Habitación donde yace Marvin es el símbolo de las dos posibilidades de una misma vida. Puede ser una cárcel en la que sólo duerme la enfermedad y el pesar, o puede ser la demostración de una vida llena de amor y de esperanza. Lee y Bessie son hermanas, pese a no haberse visto en 20 años, y pese a que para Lee esa habitación es lo primero y para Bessie es lo segundo. Y las elecciones vitales que ambas han hecho a lo largo de los años las separa irremisiblemente. Pero cuando la situación en casa de Bessie toma un giro inesperado, ambas no tienen más remedio que reencontrarse y tratar de entenderse, lidiando con su padre, Marvin, una tía de ambas también en el ocaso de la vida, y los hijos de Lee, con los cuales esta tiene una relación cuanto menos compleja.

Y así, partiendo de este explosivo cócktail, la historia toma un enfoque poliédrico sobre las relaciones familiares, sobre cómo valoramos a los demás y sobre el poder redimidor del amor, con todas sus consecuencias. Porque es el Amor, con mayúscula, aquello que permite encontrar un alma gemela en una hermana a la que apenas conoces, acaso sólo reprochas. Es el Amor el que salva la brecha entre una madre y un hijo. Y es el Amor aquello que hace que una vida sea plena, más allá de las ambiciones vitales que nos habíamos planteado como timón de nuestra existencia.

Y con tal entramado de relaciones, un reparto extraordinario construye una serie de personajes cargados de vida, en el que Streep y Keaton comparten una serie de escenas maravillosas, con un progreso emocional impresionante, y una veracidad más allá de lo cinematográfico. Funden su poder como actrices (Streep parece que lleva ejerciendo de peluquera años, humaniza un personaje – en principio – poco simpático, crea una férrea relación maternal con DiCaprio; Keaton alcanza altísimas cotas emocionales y enamora a la audiencia), dando como resultado una bellísima historia de amor, de aprendizaje vital, y de como un cambio de rumbo puede regalarnos lo más preciado: el Amor de aquellos que nos rodean.
jaly
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