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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
6
Drama. Romance Laia, una joven maestra catalana, se traslada a Katmandú para trabajar en una escuela. Allí, además de la miseria, descubre un panorama educativo desolador que excluye a los más necesitados. Tras contraer, a su pesar, un matrimonio de conveniencia para legalizar su situación, emprende un ambicioso proyecto pedagógico en los barrios de chabolas de la ciudad, aunque pronto se da cuenta de que necesita ayuda para hacerlo realidad. Al mismo ... [+]
23 de febrero de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si partimos de la base de que este ejemplo de españoles por el mundo (dicho sin ironía ni dobles intenciones), es un intento de alejarse de los lugares comunes del cine español, de aventurarse en un proyecto no exento de riesgo, de diferenciación en el panorama nacional; Katmandú es una película apreciable, por su diferencia, sus buenas intenciones y su dificultad de producción en el entorno del panorama patrio.

Pero el problema de Katmantú es que no difiere demasiado de productos hollywoodienses de turismo mundial, como Amar Peligrosamente (con Angelina Jolie), El Velo Pintado (con Naomi Watts y Edward Norton), Los Niños de Huang Shi (con Jonathan Rhys Meyers) o Diamante de Sangre (con Leonardo DiCaprio), películas todas ellas que en nuestro país se atacan y critican sin perdón, por la visión unilateral y turística que ofrecen de las culturas, los lugares y los conflictos que cuentan.

Esa visión superficial, de una historia que no lo es en absoluto, ocurre porque sus responsables están más interesados por emocionar a la audiencia que en dejarles emocionarse simplemente contando la vida de su protagonista. Cada quiebro dramático o situación con facilidad para impresionar, es reforzada sin ningún disimulo, dejando poco espacio para la imaginación o la reflexión. Nada ayuda un montaje precipitado y caprichoso, que hace del metraje algo muy previsible, y que no deja ir a sus personajes más allá del estereotipo; o la inclusión de un par de flashbacks metidos, y bastante mal, con calzador, que no confían en la labor de Verónica Echegui a la hora de definir su personaje.

Porque sí, lo mejor de Katmandú (al margen de su elaborada fotografía) es la labor de Echegui, que aporta una profundidad psicológica y emocional a una historia cuyo enfoque carece precisamente de eso. Su estudio, comprensión y detallismo de esta extraordinaria historia demuestra de nuevo el gran valor que es dentro del mundo de nuestro cine, y además consigue que Katmandú eleve su interés y emocione en los instantes en que el proyecto en sí no está por encima del personaje, una mujer abnegada y valiente buscando su lugar en el mundo, el verdadero corazón de esta gran historia.
jaly
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