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España España · Barcelona
Voto de LennyNero:
3
Romance. Comedia Max Skinner (Russell Crowe), un experto en inversiones viaja desde Londres hasta Provenza para vender un pequeño viñedo que ha heredado de un tío al que estuvo muy unido en su niñez. Lo que no esperaba en absoluto es que éste fuera el punto de partida de un estimulante capítulo de su vida. (FILMAFFINITY)
1 de julio de 2007
9 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si se pudiera hacer una traslación de géneros entre la literatura y el cine no hay duda que este film sería el ejemplo perfecto del denominado género bucólico-pastoril. Lástima que este tipo de historias pasaron de moda, más o menos, hacia el siglo XV de nuestra era.

Que la originalidad en el mundo del cine actual no abunda no es ninguna sorpresa, pero entre eso y volver a hacer la típica historia de señor millonario y sin escrúpulos que, mediante el redescubriento de sus raices y el amor, se da cuenta que el dinero no lo es todo hay un abismo.

Y es que Ridley Scott sigue demostrando que es uno de esos cineastas afortunados. Se limitó a dar el pelotazo con sus dos primeros y excelentes films y luego a vivir de rentas. Clásico ejemplo de cine impersonal; Scott tanto te filma una de romanos como una (presunta) comedia romántica.

Aquí copia sin complejos la estructura básica de "Bajo el sol de la Toscana" cambiando el género del protagonista y sustituyendo la Toscana por la Provenza francesa. Intenta jugar a hacer un humor un tanto físico a lo Jacques Tati (y de hecho el perro se llama así) y a darle ese aire romántico tan propio de la vie en rose francesa. De manual también son los contrastes lumínicos entre la fría y nublada londres y su mundo bursátil plagado de asépticas oficinas, vacías de color y sentimientos con el siempre resplandeciente y colorido mundo del campo, con su panoplia de sentimientos y sensaciones.

El problema es que todo lo visto suena y sabe a producto prefabricado, con lo que la intención de emocionar queda en agua de borrajas. Haciendo un simil vinícola, se nos quiere vender vino Don Simon en una botella de Vega Sicilia y sintiéndolo mucho, amigo Ridley, no cuela.

Lo mejor: Albert Finney, como siempre convincente.
Lo peor: Algunas escenas dignas del cine de Paco Martinez Soria.
LennyNero
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