Me enteré que se trataba de una secuela justo antes de verla pero parece ser que no importa mucho porque han cambiado a los actores que participaban en la primera.
El argumento no es malo del todo. Vemos como el chaval (Danny Krueger) que viene de ganar las carreras de su barrio quiere probar con la competición oficial y al principio no se lo pondrán nada fácil. Las relaciones entre los principales protagonistas tienen un pase (alianza con un antiguo rival o semi-lío con una competidora incluído) pero hasta ahí.
Cuando ves una película de este tipo es para que las escenas de velocidad (que podría tener más) te dejen sin aliento y ésta no lo consigue. Tomas raras y pobres de coches dando vueltas a un circuito en medio del desierto y poco más.
Si te gusta ver a un Toyota Celica comiéndole el culo a otro, perfecto. Si buscas algo más mejor prueba con otra película.