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Voto de rocamadur01:
8
Comedia. Drama. Romance El fabricante de zapatos John Reeves deja su empresa en manos de su imprudente sobrino, marchándose de vacaciones. En su retiro conoce a Jane Grey, la hija de su antiguo rival en el negocio del calzado. Aliándose con ella y creando una nueva empresa juntos, se enfrentará a su antigua empresa, en manos de su sobrino. Remake de "Twenty Dollars a Week", del año 1924. (FILMAFFINITY)
8 de abril de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Setenta y siete minutos de cine. 1933 antes del código Hays (1934). En tres años, Bette Davis ya había hecho 15 films. John G. Adolfi, casi un desconocido, en 1933 ya tenía a sus espaldas 84 films, primero como actor en los inicios del cine y luego con una feliz colaboración con G. Arliss en el sonoro. Una historia entre comedia y cine social. Pero sobre todo una soberbia lección de cine y de teoría política del verdadero liberalismo que fue la doctrina de los padres de la Constitución Americana. La teoría política del contrapoder, como contrapeso del poder y la competencia liberal como desarrollo del capitalismo. Claro que no se tocan los aspectos negativos del peligro del monopolio y el abuso consiguiente y los contrapoderes necesarios para regularlo. Desde una óptica formal, una exposición de los principios que alumbraron esa contradictoria pero mucho mas efectiva y "real" democracia, frente a nuestra "oligocracia". Hay ya aspectos de teoría empresarial, aumento de la inversión, marketting, publicidad, e incluso de ciertos insertos de teoría social en cuanto a la valoración del trabajo competente que debe de ser bien retribuído para lograr el éxito y una reivindicación de la edad como acumulación de la experiencia. Una lección de la moral del trabajo frente al dinero fàcil y la dilapidación. Claro que para muchos "agudos" ( no olvidemos que el ángulo agudo es el mas cerrado) les parecerá una exposición del capitalismo liberal y algunos en su ignorancia lo adscribirán al neoliberalismo.
Señalo estos aspectos, no por entrar en teoría política, sino para mostrar cómo en 1933 el cine americano, eminentemente y totalmente "entertainment" sabía hacer una comedia con más "miga" de lo que aparentemente puede parecer. Pero sobre todo, cómo contar una historia divertida en setenta y siete minutos.
¡Cuántas lecciones para hoy en día!... y no sólo de cine.
rocamadur01
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