Cuando los aliados están a punto de desembarcar en el sur de Italia durante la Segunda Guerra Mundial, un avión de reconocimiento americano pilotado por el joven Tony Morciano es derribado por el fuego antiaéreo alemán mientras sobrevuela Salento.
El paracaídas de Tony queda atrapado en las ramas de un árbol y es encontrado por casualidad por la familia de Carmine Pantaleo, un agricultor de Puglia que está trabajando en los campos de su finca. Con la ayuda de sus hijas, Carmine, consciente del peligro, consigue rescatar al herido y esconderlo en su casa de campo. Él mismo se hiere la mano para conseguir vendas y desinfectantes del médico del pueblo para tratar al joven. Cosima (la segunda de sus tres hijas huérfanas de madre) se ocupa especialmente de él, ayudándole no sólo a curarse, sino también a reencontrarse con sus raíces: Tony es hijo de emigrantes italianos, lo que da a Carmine la oportunidad de presentarlo como su sobrino. Pronto surge entre los dos jóvenes una relación amorosa tímida y reservada.

Pero Carmine, mientras tanto, ha prometido a su hija con Pasquale, el terrateniente más rico de la zona, sin hacérselo saber. Cuando se entera de esto, Cosima se angustia y su amor por Tony debe necesariamente volverse más cauteloso. Pero se las arregla para conseguir unos minutos a solas con él una noche durante una "Pizzicata" (una danza campestre que imita el amor entre un hombre y una mujer, una pelea de cuchillos entre dos adversarios y el ritmo convulsivo de la "tarántula") que se celebra para festejar el regreso de la guerra de Donato, el hijo de Carmine.
Los dos son espiados por Pasquale y, mientras Cosima regresa desprevenida a la fiesta, Tony es alcanzado por su enfurecido rival y apuñalado. Más tarde, Cosima es mordida misteriosamente por una tarántula, una araña mediterránea: jadea, se debate en el suelo con terribles convulsiones y pierde el conocimiento. Cuando se despierta, aturdida y asombrada, sueña con su amor imposible.