Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de eristuff:
7
Intriga. Thriller. Terror En la Venecia posterior a la Segunda Guerra Mundial, Poirot, ahora retirado y viviendo en su propio exilio, asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo, cuando uno de los invitados es asesinado, por lo que depende del exdetective descubrir una vez más al asesino. (FILMAFFINITY)
19 de septiembre de 2023
3 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kenneth Bragas vuelve a la carga con ese Poirot que aletarga.

En esta tercera entrega, Poirot se halla en Venecia muy deprimido porque los italianos son muy plastas, pero llega una amiga suya (la mismísima Agatha Christie bajo pseudónimo) a animarle invitándole a pasar el típico Halloween veneciano una sesión de espiritismo de niña muerta que animaría hasta a un muerto. Estamos pues ante un crossover entre Ágata Cristina y Estaban Rey. Poirot no se cree nada y acuña la famosa frase "qué espiritismo ni qué niño muerto!". Muchos se dan por aludidos porque el espiritismo se celebra en un decrépito palacio ex orfanato lleno de fantasmas de niños muertos.

Lógicamente estando Poirot por allí más gente se muere y todos son sospechosos menos el niño de Belfast. Suceden las clásicas rondas de consultas de Poirot con cada partido que ahí ya empecé a aletargarme seriamente. Tras múltiples presiones e intentos de manipular la democracia, Poirot decide quién va a proponer como asesino presidencial, se reúnen (los que quedan) en el congreso y en vez de votar Poirot les canta las cuarenta porque todos son impuros menos uno que le devuelve la fe en la humanidad.

Todo esto bajo orwelliana dirección de encuadres y ángulos imposibles que colocan a esta entrega por encima de las anteriores en interés. Eso sí en la comparación con "Puñales con la espalda", Kenneth Poirot sigue saliendo mal parado.

Gustará a: Hombres G, cacatúas, Candyman
No gustará a: Dirk Bogarde, Allan Kardec, Charles Dickens
eristuff
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow