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Voto de glothisman:
10
Drama Nuevas aventuras tanto personales como deportivas del boxeador Rocky Balboa, que en esta ocasión debe enfrentarse a un duro y frío boxeador soviético, llamado Ivan Drago. (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2009
146 de 173 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un cine del que casi nunca nadie habla. Con frecuencia son películas que vimos en nuestra infancia antes de que supieramos quien era Al Pacino. Son películas de las que no habíamos oido hablar hasta que nuestro tío nos anunciaba su título en la cola frente a las taquilla. No podíamos ver el trailer ni el reparto dos años antes en internet y uno tenía que decidirse por la pinta de los posters. Alguien decía:"Venga, vemos ésta, ¿no?" y entonces toda la familia entraba. El cine de acción de los ochenta era un poco todo así: anónimo, bélico, comunista, a granel. Luego con la llegada de las privadas a España estas películas se convirtieron en cine de sobremesa y las pasaron tanto que se grabaron a fuego en la mente de una generación: "Superdetective en Hollywood", "La princesa prometida", "La historia interminable", "Los fantasmas atacan al Jefe", "El principe de Zamunda", "Robocop", "Rocky IV", "Tango y Cash", "Perseguido","Yo soy la justicia",etc. Luego ya con los 90 y la caida del muro de Berlín, empezamos a hacernos mayores y a descubrir a Robert de Niro y a Spielberg, a Kurosawa y a Truffaut. Y, claro, uno mira atrás y lo que descubre precisamente no es cine de autor: lo que uno descubre es otra cosa.

Rocky IV debe de ser uno de los máximos exponentes de ese otro cine del que a cierta edad uno deja de hablar en parte por olvido y en parte por miedo a que te baje la nota media. Llegados a cierta edad, hay que guardar cierta compostura. Y Rocky IV, reconozcámoslo, era maniquea, farisea e ideológicamente demencial. A cambio, este otro cine, tan caduco e irrelevante para algunos, nos proporcionó algo que ninguna película de Coixet o Von Trier nos podrá dar jamás: un pegamento emocional y unas tardes en familia indelebles.

Rocky IV es un circo, pero un circo con su héroe y su villano diseñado para hacernos disfrutar. Drago es el malo al que todos soñamos con derrotar.Impagable y ridícula a la vez, Rocky IV es el otro cine, puro cine: el James Bond del boxeo, la página porno que uno no puede dejar de visitar.
glothisman
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