Como bien oí decir en cierta ocasión a Antonio Muñoz de Mesa en su programa de cine de Canal +, las películas chorras también tienen sus obras maestras. Lo decía a propósito de 'Starsky y Hutch', y perfectamente se puede decir también esto mismo de la nueva película del director de aquella, de cachondo -aunque inventado- título español: 'Resacón en Las Vegas'.

Y viene bien decirlo porque aunque es obvio que este tipo de comedias ofrecen un humor zafio, chabacano y grueso, humor al que no es ajena la que nos ocupa, también es evidente que no se puede ser injusto y meter todas en el mismo saco. Películas como esta demuestran que incluso manteniendo las citadas características de este (sub)género, definitivamente no son todas iguales: esta es mucho más inspirada, divertida, esmerada y gozosa que muchas otras que aspiran a sus mismos objetivos y se quedan en el fango.

Y si además con ellas descubrimos a nuevos actores a seguir, como en este caso el tipo este gordo de apellido griego, pues la cosa sigue sumando puntos.

Y bueno, meter a cuatro frikis colgados, una gallina, un tigre, un bebé pajillero, varios casinos, un desierto, un chino en bolas en el maletero de un coche, a Mike Tyson... y darle a la batidora... dan como resultado un cóctel fresco y muy paladeable, para divertirse a gusto sin perder (excesivas) neuronas en el camino.