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Voto de Amor Perro:
7
5,6
201
Drama
Retrato generacional juvenil que se ofrece desde diferentes perspectivas personales. Seis adolescentes y sus conflictos, dudas, relaciones, ideas acerca del amor y el sexo... en nuestra cambiante, rápida y digital sociedad.
3 de agosto de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es nada novedosa esta película austriaca vista en el Atlántida Film Fest que se celebra este mes. Y es que análisis de nihilismo juvenil, rebeldía adolescente o víctimas más o menos inocentes de familias desestructuradas (o no) se han visto en multitud de ocasiones, y quizá más aun en el cine centroeuropeo, donde el contraste de estas situaciones con el mayor grado de desarrollo, industrialización y civismo de sus sociedades es más llamativo.
Pero cuando este tipo de dramas están bien hechos, con buenas tramas e interesantes estructuras narrativas (generalmente son historias cruzadas, como el caso que nos ocupa), y los actores están bien dirigidos, la cosa funciona y se disfruta del producto.
'Lovecut' sigue las vicisitudes de seis adolescentes -en historias que se cruzan y personajes que se interrelacionan entre sí- con sus dudas, miedos, anhelos más o menos intensos y propios de la edad, problemas generacionales con sus progenitores, errores inevitables debidos a la inexperiencia vital, frustraciones que derivan en aprendizaje... Y lo hace con convicción, capacidad observadora y buenas formas. Un buen ejemplo, por tanto, del denominado "teen angst".
Pero cuando este tipo de dramas están bien hechos, con buenas tramas e interesantes estructuras narrativas (generalmente son historias cruzadas, como el caso que nos ocupa), y los actores están bien dirigidos, la cosa funciona y se disfruta del producto.
'Lovecut' sigue las vicisitudes de seis adolescentes -en historias que se cruzan y personajes que se interrelacionan entre sí- con sus dudas, miedos, anhelos más o menos intensos y propios de la edad, problemas generacionales con sus progenitores, errores inevitables debidos a la inexperiencia vital, frustraciones que derivan en aprendizaje... Y lo hace con convicción, capacidad observadora y buenas formas. Un buen ejemplo, por tanto, del denominado "teen angst".