Con el estilo formal de los hermanos Dardenne (seguimiento continuo de los personajes, cámara al hombro, acción en tiempo real sin apenas elipsis...), pero con mayor dureza si cabe, el cineasta alemán Edward Berger filma en esta más que estimable película un desolador drama sobre la infancia y la irresponsabilidad materna.

Lo más interesante y agradecible de la propuesta es que pese a ser esta citada irresponsabilidad escandalosa hasta niveles extremos, la película no cae en la siempre cabreante trampa del maniqueísmo; a esa madre (una chica joven aun, que obviamente fue madre adolescente, ya que Jack tiene unos diez años) la vemos, en las escasas escenas domésticas que comparte junto a sus dos vástagos, siendo muy cariñosa con ellos, y el espectador detecta que los quiere, por lo que no queda más remedio que pensar en que tiene una tara mental importante debido a lo que acontece en la película.

El niño protagonista, Ivo Pietzcker, ofrece pese a su jovencísima edad una interpretación realista y muy natural, que transmite bien su drama, lo que habla muy en favor de Berger como director de actores, ya que dirigir niños y que estos resulten creíbles en pantalla es una labor realmente difícil que no siempre se consigue; salvo honrosas excepciones, el cine español suele no estar a la altura en este aspecto.

Con conexiones argumentales evidentes con la obra maestra del japonés Kore-Eda, 'Nadie sabe', o 'El niño de la bicicleta', de los Dardenne, 'Jack' es una tan descorazonadora como certera película sobre la infancia semiabandonada en el civilizado corazón de Europa.