Si tengo que decir algo de esta película es que me dejó un buen sabor de boca. Es cierto que la trama tiene poco o muy poco sentido, que repite cosas que ya hemos visto anteriormente, y que los tres actores protagonistas realizan el papel que siempre les vemos hacer; pero si dejamos a parte estas pequeñeces nos encontramos con una correcta película con ingeniosos momentos.

Un afamado ladrón se retira forrado hasta las cejas junto con su novia a una playa paradisíaca y poder así olvidarse de su pasado. Un dia aparece el detective del FBI que llevaba años y años persiguiéndole incitándole a realizar un último robo. A partir de ahí aparece en escena una guapa policía local, mafiosos locales y un colegueo entre policía y ladrón que supone el fuerte de la película.

Pierce Brosman hace el mismo papel que hizo en "El Secreto de Thomas Crown", Salma Hayek hace el mismo papel que hizo en "Corazones Robados", y Woody Harrelson hace el mismo papel que le hemos visto hacer infinidad de veces. Eso forma un elenco de intérpretes bastante fiables y que aportan la estabilidad que necesita el film. El guión tiene partes bastante divertidas y nos permite disfrutar sin grandes sobresaltos y el resto de los aspectos de la película están correctos.