Una pena esta película porque tenía mimbres para ser algo más grande, pero se queda en un refrito de géneros. Tiene el morbo de que cuenta con Anita Ekberg haciendo el papel de... ¡ misionera protestante! ( nada más alejado del papel con el que pasó a la historia del séptimo arte. Y no hace falta que os diga nada más).Eso sí, a pesar de ser una misionera que va en un tren repleto de refugiados la tía lleva una buena capa de maquillaje.

En cuanto al protagonista, sencillamente no nos convence cómo actúa, y cuesta mucho entender su evolución de periodista borracho y cínico a héroe.

La película tiene también una crítica nada velada al sistema comunista, ya que trasncurre durante la guerra civil china y se ve como los taimados comunistas chinos están dispuestos a volar una presa "por la causa" a pesar del enorme número de víctimas que causaría. Pero ahí está nuestro héroe (norteamericano, claro9.

En suma, película prescindible. Aconsejable solo para los fans de Anita Ekbberg.