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Voto de Tony Montana:
10
Cine negro. Drama Joe Gillis es un joven escritor de segunda fila que, acosado por sus acreedores, se refugia casualmente en la mansión de Norma Desmond, antigua estrella del cine mudo, que vive fuera de la realidad, acompañada únicamente de su fiel criado Max. A partir de ese momento, la actriz pretende que Joe corrija un guion que ella ha escrito y que va a significar su regreso al cine. (FILMAFFINITY)
14 de junio de 2006
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Cuando Wilder contaba el revuelo que se armo tras el primer pase para el estudio, uno se da cuenta de que esta película no es una mera cinta ubicada en el mundo del cine. Esta película le quitó al cine esa especie de aureola mítica, del mundo glamouroso y perfecto que siempre salía en pantalla. Y les dolió a los representantes de Hollywood porque ciertamente representa su mundo, el de las estrellas acabadas, de la tiranía de los cánones de belleza y de los grandes estudios. Me cuesta mucho hacerme a la idea de que alguien como De Mille aceptara participar en un proyecto cuya cruel y falsa imagen podría repercutir en su carrera, ya que el representa el espíritu de la película: Hollywood es un engañabobos.

Wilder, aparte de un director cojonudo, era un cinéfilo como pocos. Éso se ve a lo largo de toda su obra, pero particularmente en esta película, que es en sí un compendio de homenajes, aunque también reprimendas, al mundo donde el vivía, a Hollywood, que tan pronto crea una estrella, como la convierte en monstruo. Así como ocurrió con la llegada del sonido Hollywood marginó a otras estrellas y cineastas por diversos motivos y escándalos, como James Whale, Chaplin o Dalton Trumbo. Y en esta película, Swanson, más que el propio deseo de regresar a la pantalla, de hacer películas por amor al arte, lo quiere por la necesidad de la fama, de sentirse el ombligo del mundo, y que realmente no sabe si es ella misma o uno de sus personajes, actuando como si realmente estuviera dentro de una película, con gestos teatrales más propios del cine mudo. A través de la figura de Norma y de su propia casa, que según Joe, recuerda a la mansión de Miss Havesham de Cadenas rotas, Wilder realizó un magnífico retrato de la soledad de la estrella, de quién un día lo tuvo todo y que ahora forma parte de un imperio herrumbroso y derrotado. Y también de la demencia. Norma es un antecedente del Travis de Taxi Driver, ese personaje que ve el mundo según sus propios ideales, y que se llega a obsesionar con un guionista sin talento, al cual utiliza más como gigoló que como auténtico escritor, y al que pretende convertir en una de las figuras de su museo de cera viviente.

A destacar un personaje importantísimo en la trama, el de Max el mayordomo. Es al mismo tiempo su mayor valedor y su mayor enemigo, pues es quien realmente la tiene engañada con un mas que improbable regreso a las pantallas. El, sin quererlo quizás, la hunde más en la miseria, y el hecho de que en la vida real Stronheim fuera el director que más dirigió a Swanson le añade más morbo a la situación.

En definitiva, Wilder orquestó una maravillosa venganza contra todos aquellos productores y cineastas que él aborrecía, por considerarse artistas cuando lo que únicamente hacían, según él, era poner el dinero y mandar, cuando no tenían ni puñetera idea de cine.
Tony Montana
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