Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Tony Montana:
9
Romance. Drama Desde que se conocieron en 1912, Jules (Oskar Werner) y Jim (Henri Serre) se hicieron amigos tan inseparables que se enamoraron de la misma mujer (Jeanne Moreau). Uno de ellos se casa con ella. Obra muy representativa del cine francés de los sesenta, que constituye un canto al amor y la pasión. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2006
26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás no es la mejor de Truffaut, puesto que le reservo a Los 400 golpes, ni la más extraña, ni la más célebre, ni mi favorita, La noche americana. Pero Jules y Jim es una película que te deja un dulce regusto en la boca cuando has terminado de verla. Truffaut ha pasado a la historia como el mejor director del decrépito movimiento de la nouvelle vague por que se desmarcó de él cuando pudo, a diferencia de otros miembros, que han pasado a una segunda fila, estancados en su forma de hacer cine. Y esto es por algo muy simple: para Truffaut, un movimiento de cámara es un movimiento de cámara, no una necesidad psicologica de renovación cinematográfica, como propondría algún que otro paisano contemporáneo suyo.

Sin la pedantería propia de otros directores de la nueva ola, Trufaut nos cuenta lo más básico: una historia, sin más patrañas pretenciosas. Es una película que tiene algunas de las constantes de Truffaut, como son el (des)amor, la infidelidad, la amistad, o la mentira piadosa que tan mal resultado le dio a Antoine Doinel. La amistad de los dos protagonistas, dos bohemios, uno frances, Jim, y otro alemán, Jules, es el epicentro de la historia. Entre ambos se traza una relación que comienza como mera afición por el arte, para culminar en la atracción por una misma mujer.

Dicha mujer es Catherine. Una estupenda Jeanne Moreau, que encarna con sobriedad a un personaje que por momentos resulta odioso. Es una mujer caprichosa, caradura, abusiva, una auténtica femme fatale, que deja rendidos a ambos amigos. Pero realmente, durante algunos momentos, el espectador se siente atraido por este personaje, capaz de pasar de la tranquilidad a la locura en una decima de segundo. Pero la amistad entre ambos hará que esta se anteponga a los celos, y cada uno demostrará que su amistad está por delante de cualquier celo o enamoramiento.

La dirección de Truffaut auna experimentación y clasicismo a partes iguales. Sólo con ver el comienzo, el uso frenético del montaje, y la forma de narrar la película, la da un toque freso y original, pero conforme avanza la película, se torna más clasico, y se centra en el uso de la cámara para contar la historia. A ello acompaña una preciosa banda sonora de George Delerue, y una cálida fotografía en blanco y negro que resalta la belleza de las imagenes, como ese maravilloso paseo por las calles de Paris, con Catherin vestida como un chico, con un bigote pintado, y fumando tranquilamente.
Tony Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow