La verdad es que no tenía ni idea de la existencia de esta película, pero acabo de encontrármela en un pase el domingo por la tele en versión original a la una de la mañana y he visto que salía un actor que me gusta mucho que es Romain Douris. Y sinceramente, la película me ha sorprendido en su condición de pieza surrealista y agitada. Sin excesivas preocupaciones por la verosimilitud del argumento, este avanza a saltos y trompicones conduciendo al espectador a un extraño y cómico viaje por la India. Los personajes son dos seres frágiles e insconscientes que improvisan sobre la marcha. Ese tono desenfadado se mantiene hasta el desenlace, en el que incluso la tragedia se vive con naturalidad.

Me ha gustado porque es una de esas películas que te da la sensación de que su realización no tiene objetivo alguno, ni contentar al espectador, ni hacer una gran recaudación económica, así que sencillamente si conectas con ella encontrarás un pequeño y extraño placer.

Coincido con la crítica del anterior usuario en enlazar la película con otro film de convicciones nihilistas como es el "Viaje a Darjeeling" de Wes Anderson.