Media votos
6,8
Votos
1.735
Críticas
575
Listas
34
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Plácido Eldel Motocarro:
8
Un fabuloso policiaco con aroma a “nouvelle vague”, pese a no ser considerado cómo de esta nueva ola
22 de agosto de 2022
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre recordaré, en este drama policiaco, a Romy Schneider bajo una gabardina de charol negro, color que hacía resaltar la belleza de sus ojos, o bajo un sombrero de caballero, con sólo a ella debajo, mientras se bañaba, posando y sonriendo ante una cámara fotográfica manejada por Michel Piccoli, quien junto a la actriz alemana compusieron a la pareja de personajes con más química entre ellos que pocas veces más he hallado en una pantalla. Pero además de esta deliciosa añoranza, “Max y los chatarreros”, es un magnífico policiaco francés, aunque está más cerca de “la nouvelle vague” que de aquel cine galo de acción, generalmente protagonizado por Belmondo o Alain Delon. Y aunque no es un thriller trepidante, tampoco es una película lenta. En ella, recorremos un café al que no le faltan similitudes con el de “Irma la dulce”, y hallamos una partida de gin que me retrotrae a otra similar en “El apartamento”. No me atrevo a dilucidar si son homenajes o simples coincidencias (me gustaría pensar lo primero). O esto, tal vez, sólo sea, el producto, de haber visto demasiado cine de aquellas épocas.
Una historia que al final nos conmueve, una trama en la que todos sus personajes no dejan de ser víctimas, ya sea por ellos mismos o por las circunstancias. Un cuento de gánsteres y policías, donde no es fácil determinar entre buenos y malos, o dónde se halla más la deslealtad, si en los antros del hampa o en los buros policiales.
Pero sobre todo es un drama. Un drama en el que se va dibujando una atracción entre dos personajes que en un principio se relacionarán por un puro interés egoísta, y que según se acercan al final, desatarán sus pasiones, sabiendo que jamás llegarán a buen puerto.
Una historia que al final nos conmueve, una trama en la que todos sus personajes no dejan de ser víctimas, ya sea por ellos mismos o por las circunstancias. Un cuento de gánsteres y policías, donde no es fácil determinar entre buenos y malos, o dónde se halla más la deslealtad, si en los antros del hampa o en los buros policiales.
Pero sobre todo es un drama. Un drama en el que se va dibujando una atracción entre dos personajes que en un principio se relacionarán por un puro interés egoísta, y que según se acercan al final, desatarán sus pasiones, sabiendo que jamás llegarán a buen puerto.