Ayer, hoy y mañana es una película de parejas, interpretada por una pareja de película. Sophia Loren y Marcello Mastroianni demuestran que, en cine, muchas veces uno más uno suman más que dos, creando un personaje con entidad propia que es el que surge de su colaboración mágica. Como Ginger Rogers y Fred Astaire...como Jack Lemmon y Walter Matthau.

Son tres los episodios que componen el relato, siendo el segundo, mucho más corto que los otros, también el más flojo. Se desarrollan respectivamente en un Nápoles popular, en un Milán que apenas se intuye desde el interior de un lujoso coche, y en los alrededores de la romana plaza Navona que luce esplendorosa desde azoteas llenas de encanto. Tres historias que sirven al maestro De Sica para trazar, con un humor fino y un erotismo sutil y elegante, el retrato de una mujer cautivadora y valiente, seductora y poderosa. Una mujer ante la que los hombres sucumben dúcilmente, convirtiéndose en muñecos de trapo en sus manos. Ayer, hoy y mañana.