Haz click aquí para copiar la URL
Colombia Colombia · Armenia
Voto de Cristian:
9
Drama René Saavedra (Gael García Bernal) es un ejecutivo de publicidad que regresa a Chile tras su exilio en México y diseña una brillante y optimista campaña que propugna el "No" al plebiscito chileno de 1988. Su objetivo es poner fin a la dictadura militar y derrocar a Augusto Pinochet, con una estrategia de márketing no basada en el enfrentamiento y la denuncia del régimen sino en la esperanza de un futuro mejor. (FILMAFFINITY)
22 de diciembre de 2012
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1988, la dictadura chilena del general Augusto Pinochet buscaba validarse ante el mundo con un plebiscito sobre su continuidad. Los chilenos se encontraron frente a dos opciones: el “Sí”, que significaba la permanencia en el poder de Pinochet por ocho años más, y el “No”, que permitiría el llamado a elecciones democráticas y la posibilidad de un cambio en el sistema de gobierno. Durante 27 días, ambos bandos tuvieron 15 minutos de la franja televisiva para convencer a los votantes, 27 días en los que él “Sí” tuvo detrás todo el poder oficialista y el “No” recurrió a la creatividad y el humor para hacer llegar su mensaje. En este contexto se desarrolla “No”, la más reciente película del director Pablo Larraín.

René (Gael Garcia Bernal) es un joven publicista que regresa de su exilio en México para trabajar en una de las agencias de publicidad más importantes de Chile. Durante este tiempo, acepta encargarse de la campaña publicitaria de la opción No aún cuando todos la daban por perdida. Con un pequeño equipo de colaboradores, René debe unificar los criterios de todos los partidos que componen la oposición chilena además de convencerlos de que la mejor manera de ganar es ofreciendo un mensaje cargado de alegría y esperanza. Es así que se inicia una campaña política bajo la sombra constante del régimen, la desesperanza de sus miembros y un lema sencillo pero muy diciente: ¡Chile la alegría ya viene!



Con el fin de lograr que el espectador se sumerja en esta época, Larraín decidió darle un tono de documental a su película. En primer lugar, decidió utilizar cinta magnética de baja calidad como la usada en la televisión de aquellos años, y aunque en un principio es difícil acostumbrarse a esto, cuando llega el momento de usar las imágenes de archivo queda claro por qué Larraín decidió tomar este camino. La dirección de Larraín, los movimientos de la cámara y los diferentes enfoques contribuyen también a que en todo momento nos sintamos viendo el detrás de cámaras de un evento histórico, que es precisamente lo que se supone que estamos viendo. El gran trabajo de Larraín adquiere más fuerza al estar acompañado de muy buenas actuaciones de todo el reparto, en especial de Gael García en la que podría considerarse entre las mejores actuaciones de su carrera.

La historia de “No” tiene un final conocido. La oposición gano por un pequeño margen y Chile lleva más de 20 años viviendo en democracia. Sin embargo, el gran éxito de Larraín es hacer que esto no evite que nos emocionemos durante el transcurso de la película y que el mensaje esperanzador de su historia transcienda la pantalla y la época. En una Latinoamérica en la que las instituciones democráticas viven en una constante lucha por sobrevivir, “No” es un recordatorio de aquella época en la que la alegría llegó para dejar las dictaduras atrás.

http://filmicas.com
Cristian
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow