Divertida, con chicha. Sátira de la religión judía. Pone en solfa el sistema de credo puritano y dogmas imperantes en el tema del matrimonio. Ortodoxo.
Una mujer no puede tener más edad que su marido. Ni éste casarse con una divorciada. Es una puta para ellos.
La secuencia de la toma de mano de una virgen, muy divertida. Los actores están escogidos con esmero en sus respectivos roles y pese haber 2 protagonistas claros. Se puede considerar una película coral. Carismático el padre del novio y repito muy sabiamente dirigidos. Hay algún plano secuencia elaborado y que da naturalidad a la historia. Imprimiéndole ritmo. El arranque ya es chupinesco, con el crápula ese en la bañera.
Tiene algunos diálogos desternillantes. Algunas de las supersticiones son grotescas: El prepucio de un bebé de 8 días. La doble moral está presente toda la cinta. Con una virgen de 17 años sí. Con una divorciada y encima con una hija, prohibido, tabú.
La escena de sexo, respira lujuria verdadera, libidinoso el cuerpo y expresiones de la actriz. De una sensualidad que salpica lava. Son cómo 10 minutos de un goce transmitidos más allá de lo real. Pocas veces he visto una escena rodada con tanta habilidad, mostrando el poder del deseo de dos amantes. Rebosa credibilidad. La química de ambos es prodigiosa. Parecen ser genuinos amantes fuera de la pantalla.
La película te conduce hasta el final con sutil imaginación. Y es imprevisible lo que puede suceder...
Sigo en el spoiler: