Crudo testimonio de lo que suele ocurrir en la mayoría de casos, a una mujer soltera si se queda embarazada en Afganistán.
Repudio, entra en juego un sentido del honor impregnado de religión. Con falta de libertad para la mujer y deshonra familiar y social. No tiene derechos. Por ley, puede ir incluso a la cárcel o algo peor. Terrorífico.
Muy bien contada, con unas elipsis excelentes y un realismo creíble hasta el punto que por momentos parece un documental. Los actores, fantásticos. Sobre todo la chica, el padre y el camarero. Se muestran ante la cámara con una naturalidad tan espontánea que no parecen actuar. Actuaciones sobrecogedoras.
Los colores de ese Kabul nevado, de un sangrado vivo y elocuente. Combina la dramática situación con una sabia poética de paisajes, conjugada con ritmo y precisión. Nada es gratuito ni sale azarosamente. Francotirador de la emociones. Va al meollo de la cuestión desde el principio, sin circunloquios ni ambages.
Barmak Akram. Escribe, dirige, fotografía, se encarga de parte de la música, en éste filme de necesaria visión de una realidad tan retrógrada como existente.
Hace un tratamiento muy acertado de personajes, situaciones y consecuencias. Con respeto, valentía y fidelidad a los hechos.
Sucede en muchos países y él nos acerca a conocerlo en el suyo.
De imprescindible visionado y necesario conocimiento, si quieres conocer de primera mano, otras culturas y formas de ver y hacer las cosas. Muy distintas a las occidentales.