Laura Antonelli es de esas actrices que fueron convertidas en mujer objeto, en este caso por el cine italiano, cierto que no tenía grandes dotes interpretativas pero tampoco era mero cuerpo como la utilizaron.
Nació en Pula, hoy Croacia y tuvo una infancia dicharachera e ilusionante.
Una gran diva del morbo erótico que no llegó a mucho más.

En esta pantomina con imágenes, infumable y vista porque fui pasando sin parar, hacia delante vuelven a utilizarla de reclamo y lo consiguen.
Debutó en 1964, en un filme interesante, papel menor, calcularon su valor libidinoso y en eso ciñó su enorme carrera de florero.
Ella tampoco se quejaba mucho, o nos enseñas o no trabajas, sería la consigna.
Por fortuna participó en lo poco destacable de su larga, aburrida y pésima carrera cinematográfica.
Con Visconti, "El inocente" 1976. Papel que demuestra que aparte de flores tenía algo más.

Un pequeño homenaje a esta mujer utilizada como florero, que merecía bastante más.
La película en cuestión un truño infumable, una oleada de basura narrativa del momento.
Le pongo un 2 por la presencia de la olvidada Laura Antonelli.