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España España · Madrid
Voto de Mastorna:
1
Comedia. Drama Tete (Biel Durán) es un niño enigmático que se siente desplazado con la llegada de su hermano y no puede ver como el bebé se alimenta de la leche de su madre. Le gusta hablar con la Luna, pero siente un profundo terror en trepar a los "castells" (torre humana típica de Cataluña), pese a que es un "anxaneta" ( niño que se sube a la cima de los "castells"). Cuando llega a la ciudad un espectáculo donde trabaja Estrellita (Mathilda May) y ... [+]
20 de mayo de 2010
25 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película vergonzante en todo momento, una aberración al buen gusto y al sentido común. Otros títulos del cine español como "Ja me maten" merecen más respeto que esta basura, porque por lo menos piensa en el espectador un mínimo, no como La teta y la luna, que toma a todo aquel que se sienta a verla por un imbécil haciendo pasar por película esta cadena de perversiones y fetiches filmados de ese personaje que es Bigas Luna y que debió retirarse en los 80. Una película machista, en la que, cómo no, priman las tetas, y se vende todo como muy apasionante, pero vamos, que me deja más frío que la calva de su director. Tetas, leche, tías que comen baguetes igual que si fueran pollas... qué creativo, señor Luna, de verdad... ¡usted es una sorpresa continua!
Viendo La teta y la luna solo siento pena, asco, aburrimiento y vergüenza ajena: pena por el niño protagonita, porque le estropearon la infancia y le corrompieron; asco por ese motivo recurrente en el cine del señor Bigas que es la comida, asco por actrices como la que hace de la profesora, asco por el guión: motoristas que se tiran pedos, tías que se sacan las tetas y beben lágrimas... (todo taaan interesante....); aburrimiento porque como ya he dicho la película no cuenta una historia, se limita a presentar escenas muy traídas por los pelos para ofrecer primeros planos de tetas y ranas y estupideces; vergüenza ajena por la suma de todo esto, porque si yo fuera director no tendría las narices de pedir a todo el equipo de personas que trabajaron o fingieron trabajar en este filme que se embarcaran en un proyecto semejante... ¡¡Sale hasta Miguel Poveda, cantando coplas, lo cual pone muy cachonda a la tetuda de turno y es por eso que se saca los pechos una y otra vez....!!
En fin... siento vergüenza y rabia también por el productor, Andrés Vicente Gómez, que con películas como esta consiguió en su día mantener el cine español en el hoyo en el que se hallaba tras la transición y le dotó de la fama que tiene de cine de escasa calidad, obsesionado con el sexo y demás... Si luego nos quejamos de que los nuevos públicos no tienen interés en el cine patrio es porque en los 80 y los 90 odas a la zafiedad y a la miseria humana como ésta sentaron un precedente, y ahora no hay quien nos quite la mala sombra de encima para muchos... El cine de Bigas Luna (salvo alguna excepción) y el de directores similares, fue (porque lo que haga ahora ya no tiene mucho interés) una gonorrea que pasamos todos los españoles, pero que gracias a la nueva sangre de los jóvenes realizadores nos estamos curando: los nuevos directores son el antibiótico que nos hacía falta.
No dejaré de alegrarme siempre que un crítico apedree la obra de este infame don nadie, este obseso patatero cuyo "legado" ya se está perdiendo en la memoria colectiva, ya se está borrando de nuestra historia.
Mastorna
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