Enloquecidas, tía y sobrina, desquiciadas y unidas en la búsqueda de un hombre misterioso, interpretado por el modelo Iván Sánchez. Desde la primera secuencia en el restaurante, donde la conversación va subiendo de tono, descubrimos la enorme complicidad existente entre Silvia Abascal y Verónica Forqué y que se mantendrá a lo largo de todo el metraje.

En el resto del reparto descubrimos un montón de caras conocidas, entre las que destaca el papel de Concha Velasco como actriz de teatro que lleva 10 años interpretando la misma función, o su ayudante lesbiana enamorada de ella (Elisa Matilla). Además, muchas caras televisivas como Jordi Rebellón ("Hospital Central"), Juana Cordero ("Camera Café") o el mismo Iván Sánchez ("Con dos tacones").

El punto negativo es una trama que no consigue enganchar del todo, lo que en un principio promete, se va diluyendo poco a poco... Puede ser por lo alocado del asunto o por algunas situaciones, pero se acerca peligrosamente a transpasar la delgada línea que la separa de ser una españolada.

Cine de mujeres, con divertidos diálogos, y un elenco de actrices en su salsa. Recomendable.

Lo mejor: la complicidad Forqué-Abascal
Lo peor: la escasa promoción de esta película, nula publicidad y muy pocas copias distribuidas en cines (en la mayoría de ciudades ni se estrenó). Su paso por el Festival de Málaga fue el único empujoncito que tuvo esta cinta, que después fue olvidada, y la mayor parte del público desconoce su existencia.