Aún recuerdo el día que compré el libro en el Corte Inglés, hace un buen montón de años. Lo compré porque en aquella época, me gustaba acariciar los lomos de los libros, porque "me hablaban" Entonces todavía leía, y era uno de mis mayores placeres.
Descubrí EL VALLE DE LAS MUÑECAS, durante unas rebajas en medio de otros, descatalogados, a un precio casi ridículo... Se trataba de una edición de bolsillo, un libro grande de muchísimas páginas... Lo cogí entre las manos, y al hacerlo, pude percibir sus esencias, sus emociones guardadas... Lo pagué y aquella noche en cama con la luz de mi lamparilla, pasé unas horas maravillosas, en compañía de aquellos personajes cuyas vidas se deslizaban entre mis dedos cada vez que pasaba página.
He olvidado muchas de sus secuencias, ni las escenas imaginadas en mi cabeza; pero de lo que si me acuerdo es del placer que me dio leerlo durante aquel cálido verano...

Viendo la película, observé con curiosidad a Sharon Tate, tal vez conociendo su trágico final. Susan Hayward, evidenciaba durante la década de los sesenta, con su impostada presencia, la gloria de la aristocracia de un Hollywood a punto de desaparecer. Actuaciones desgarradas, en ocasiones forzadas y tal vez histriónicas. Eran otros tiempos y maneras de hacer cine.

La película ha envejecido. Y... lo siento. Voy a decir aquello tan repetido: El libro es magnífico, con una profundidad y talento entre sus páginas, que lamentablemente, no consiguieron trasladar a la pantalla.