Acabo de verla, y me ha recordado el cine que durante los años sesenta y setenta muchos actores y actrices se vieron obligados a interpretar por razones alimenticias.
No voy a hacer un crítica sobre ella, no exite ningún motivo, creo que todos conocéis este tipo de cine, el público al que iba dirigido y sobre todo su calidad.
Agata Lys se encontraba en el comienzo de su declive, conservando en parte aquella belleza que la llevo durante los primeros años setenta a convertirse en una descafeinada Marylin a la española, Representaba el gusto de la época por aquellas mujeres bien servidas en carnes cuyo mayor logro era ofrecernos su belleza hoy cuestionable.
El resto de protagonistas, incluido el guapito Toni Fuentes se limitan a desarrollar un trabajo donde el guión era de primero de guionistas en preescolar.
Durante su metraje me entretuvo, como lo hace Leticia Sabater cuando sale en televisión y me quedo enganchado viéndola, sin entenderla ni entenderme.
Un 4