Desastrosa película de bajo presupuesto, que ofrece decepciones y aburrimiento en cantidades industriales. Dejemos una cosa clara desde el principio, toda comparación con otras películas de zombies recientes, donde se trataba de añadir acción, cuanto más espectacular mejor o humor como sucedáneo barato a unos buenos efectos especiales y a un guión decente es un error. La cinta no tiene nada que ver con 28 días después, Los no muertos, La tierra de los muertos vivientes o El amanecer de los muertos. Esta vez se decantan por ver el problema como si fuera real, sin acción ni gore desenfrenados, es decir no verás armas. Los supervivientes analizan detenidamente su situación desde su punto de vista, preocupándose por encontrar la mejor opción para pasar el resto de su vida tan cómodamente como les sea posible, y ahí está el fallo. Esto son conceptos generales, no se traza un objetivo claro en el guión, si al menos tratasen de contarnos una historia entretenida, y no mostrarnos a los protagonistas paseando de un sitio a otro sin hacer otra cosa que acomodarse tal vez nos motivaría más. El guión contiene acciones muy ilógicas como la de un grupo que decide refugiarse en una casa lejos de la ciudad, donde esperan estar a salvo de los muertos que poco a poco se van despertando, pero con su obsesión por la casa, no se dan cuenta que su mejor ventaja es poder dejar atrás a estos seres no muertos. Permanecer siempre en el mismo lugar les da seguridad, pero también les pone en la mira de estos caminantes sin alma.
Al principio pensé que el director trataba de homenajear las primeras películas del género, con mucha menos sangre. Pero menos sangre no significa esperar casi una hora de cinta para ver a un zombie. Ya desde los primeros minutos ves que el director es incapaz de estructurar nada decente. Esa incapacidad también se traslada a pequeñas cosas como no poder componer una escena si hay más de dos actores, o repetir tres o cuatro veces el mismo trozo de calle bloqueada por coches en menos de cinco minutos, algo que nadie con dos dedos de frente haría. Si quieres ver algo de acción tendrás que esperar tanto que te dará igual como termine esta larga película.
Nunca se llega a explicar como muere la gente, debió ser de pena al ver su actuación. Los efectos son malos, y el maquillaje de los muertos es solo pasable, pero la interpretación tanto de la muerte generalizada como de los zombies paseando por el mundo es ridícula, produce carcajadas en una película seria como esta. En general todos ofrecen el rendimiento de actores muy malos y sin ninguna experiencia. Tal vez porque lo sean. La única excepción es Dexter Fletcher que solo resulta malo y David Carradine que tiene una aparición fugaz, forzada y que no aporta absolutamente nada.