“El principio del fin”, se dijeron los enamorados ante el inexorable paso del tiempo, observando esas horas que pasaron demasiado rápido. Alec y Laura se resistieron a una felicidad juntos que les pudo costar demasiado cara. Rozaron el cielo diciéndose aquello de quererse hasta el final de la existencia, pero anunciaron el adiós de verdad para no verse nunca más. No quedaron pensamientos, solamente el “deseo incontrolable” de no sentir nada.
spoiler:
Cada jueves pausaron sus vidas y se miraron a los ojos en el pequeño café de una estación, como si se encontraran siempre ante la última vez. “-¿Me perdonas? -¿Perdonarte por qué? -Por todo, por habernos encontrado, por haberte quitado la astilla del ojo, por amarte”…