Esta película sin lugar a dudas no es apta para los críticos más exigentes, la comedia está diseñada para lo que nos pueda ofrecer su protagonista Rebel Wilson, pero con un regusto a films que triunfaron en los 90.

Como máximo referente tendríamos a "Nunca me han besado", protagonizado por Drew Barrymore. Seguramente para toda la crítica de entonces, la dejarían por los suelos, por la superficialidad y artificialidad que desprende el guion y las actuaciones de sus protagonistas, pero echando la vista atrás hasta nos resulta una entrañable película, dejando con el listón más alto a su protagonista Drew Barrymore.

Lo que me podría chirriar un poco, sería como su protagonista obvia el paso del tiempo, y el avance de las tecnologías. Además, la película se ha hecho para puro entretenimiento, sin pensar más allá de como puede reaccionar una persona tras despertarse 20 años después de un coma.

En resumen, la comedia es resultona y entretenida, y sin ser memorable, pero su protagonista Rebel Wilson hace un papel digno por el tipo de película que es. La ambientación de la película es ideal para los que fuimos adolescentes en la época en que se basan, dónde rescatan canciones que triunfaron en su momento, además de la intervención de una de sus protagonistas más icónicas, Alicia Silverstone.